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La Fuente del Órgano – Tívoli

La Villa d’Este en Tívoli, Italia, resalta por destacar el elemento del agua como su tema unificador, claramente visible por la gran variedad de fuentes que podemos encontrar paseando por sus jardines.

El agua en la Villa se nos muestra a través de estanques de peces, de los brotes de agua en diferentes direcciones, de las diversas fuentes, sus estilos y esculturas, las cuales vamos descubriendo dentro de un complejo hermosamente escalonado lleno de jardines. Y es en una cima, donde se encuentra una de las fuentes más impresionantes y sorprendentes de la Villa d’Este, la Fuente del Órgano.

La Fuente del Órgano, está enmarcada dentro de un edificio que contiene muchos simbolismos. Fue construida en el estilo barroco y consta de un gran arco sostenido por cuatro columnas y que revela tres nichos. Los nichos laterales albergan actualmente las estatuas de Apolo y Orfeo. El nicho central o nave es más grande y se encierra dentro de una estructura en forma de templo, el órgano de tubos de la fuente. En la base, un estanque de forma ovalada.

La estructura para el órgano fue una modificación de diseño introducida en una fecha posterior ya que el nicho originalmente era para albergar la estatua y la fuente de la Madre Naturaleza o Diosa de la Naturaleza.

La característica más espectacular de esta fuente, es que el órgano de tubos escondido dentro del nicho, de repente queda expuesto y llena el aire con música de estilo gregoriano de la época del Renacimiento. Este órgano mágico de los años 1500 fue creado por el francés Claude Venard y su hijo.

El mecanismo hidráulico empleado en la Fuente del Órgano fue el primero en utilizar el flujo de agua para liberar aire a través de las tuberías del órgano y, por lo tanto, producir una melodía. Esta fuente se completó en 1611 y desde entonces ha enfrentado momentos de profundo silencio. En 2003 y tras más de 200 años de silencio, el órgano fue restaurado y su voz se escuchó nuevamente.

La fuente se puede escuchar cada hora durante cuatro minutos, tiempo durante el cual reproduce cuatro melodías gregorianas simples pero distintas.

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