Cuando se piensa en la ciudad española de Salamanca, se piensa en todo aquello relacionado a la educación, específicamente a la teología, la geografía, las leyes. Sus edificios medievales fueron testigos de una época dorada, donde se pasearon personajes ilustres que aportaron y cambiaron el ritmo de la historia.
Por ejemplo, se dice que Cristóbal Colón, se alojó en el convento anterior a este cuando fue a Salamanca para defender ante los geógrafos de la Universidad la posibilidad de llegar a las Indias navegando hacia Occidente.
El Convento de San Esteban fue un importante centro donde se forjaron los padres dominicos que fundaron la Escuela de Salamanca, con Francisco de Vitoria a la cabeza, y se prestó ayuda a Santa Teresa de Jesús y a San Ignacio de Loyola.
El Convento e Iglesia de San Esteban de Salamanca se ubica en la plaza del Concilio de Trento. Fue para los años de 1255 al 1256, cuando los dominicos se establecieron en el solar que ahora ocupa el convento actual y donde ya se ubicaba la parroquia de San Esteban. Luego, el templo fue destruido para levantar el actual en el año 1524 por iniciativa del cardenal fray Juan Álvarez de Toledo.
Aunque la estructura se considera un ejemplo excelente del estilo plateresco, al extenderse por 86 años su proceso de construcción, es inevitable la mezcla de estilos que van desde el gótico final hasta el barroco. El arquitecto Juan de Álava, comenzó la construcción de la Iglesia en 1524 y fue seguida por Fray Martín de Santiago a quien sucedió Rodrigo Gil de Hontañón, siendo consagrada en 1610.
La fachada está compuesta por la portada de la iglesia y el pórtico de acceso al convento que forma ángulo recto con ella.
La portada de la iglesia es uno de los ejemplos más hermosos del estilo plateresco. Su diseño se asemeja al de una portada-retablo formando un arco de triunfo y exhibiendo en su bóveda de medio cañón la rica ornamentación de estilo plateresco. En su centro se representa el martirio de San Esteban y por encima un Calvario, relieves trabajados a comienzos del siglo XVII.
La Iglesia tiene planta de cruz latina y una sola nave, con capillas entre contrafuertes, crucero con cimborrio y coro alto a los pies. Los estilos presentes en la Iglesia son el gótico tardío desde el crucero a los pies, y el renacentista que abarca el crucero, el cimborrio y el presbiterio. Mide 14,50 metros de ancho, 27 metros de altura en la nave y 44 metros en el cimborrio.
En el coro destacan la pintura del Triunfo de la Iglesia, de Antonio Palomino, y una Virgen con el Niño, de Rubens.
El Retablo Mayor de la cabecera de la iglesia del Convento de San Esteban, es uno de los retablos barrocos típicamente españoles más monumentales que se han creado. Está cubierto de dorado en su totalidad y exhibe una decoración sumamente rica y elaborada. Fue diseñado en 1692 por José Benito de Churriguera.
El claustro principal, es el de los Reyes. En la planta baja mezcla elementos góticos y renacentistas. Los arcos que lo separan del jardín son de medio punto, renacentistas, aunque tratados al estilo gótico.
En el centro del jardín del Claustro de los Reyes se levanta un templete. En nuestra visita nos dio mucha curiosidad el espejo que se encuentra justo al frente de uno de los arcos del templete. Refleja hermosamente el cielo y la imagen de quien al frente se coloque. Y, en el interior del templete se encuentra otro espejo que contiene de forma circular y continua las palabras: Verdad, Bondad y Belleza. Nos imaginamos el simbolismo de ambos espejos y donde uno debe ser reflejo del otro.
Un artesonado de madera sencillo se destaca en la cubierta de la planta alta, donde se abren las galerías mediante cuarenta arcos de medio punto. Los capiteles están decorados con grutescos y otros motivos.
La Sacristía se construyó para el siglo XVII, de estilo clásico. Fray Pedro de Herrera Suárez, obispo de Tuy, construyó la sacristía para hacerla también su lugar de enterramiento. Así en una hornacina elevada en el lado izquierdo se encuentra su estatua orante en piedra policromada, obra de Antonio de Paz. Del mismo autor son las imágenes de la Asunción de la Virgen, San Pedro y San Pablo que se encuentran en el testero, presidido por un Cristo anterior conocido como Jesús de la Promesa.
Uno y otro piso se comunican a través de la magnífica Escalera de Soto construida entre 1553 y 1556, obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Su nombre se debe al mecenazgo de Fray Domingo de Soto, catedrático de la Universidad y confesor del emperador Carlos V.
Para construir la obra se utilizó una técnica nueva y revolucionaria, puesto que solamente se apoya en los muros, en voladizo, sin otros soportes, creando un espacio que parecería que se sostiene milagrosamente, y que permite el tránsito desde la parte baja del claustro a la parte alta. En su decoración se destacan los casetones floreados y un relieve policromado en su tramo superior en el que aparece María Magdalena.
El Convento de San Esteban fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1890.
Fuentes consultadas:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Esteban_(Salamanca)
- https://www.terranostrum.es/turismo/iglesia-convento-de-san-esteban-salamanca