Desde Jerez de la Frontera llegamos en el tren a Cádiz en menos de una hora. Salimos de la estación ferroviaria, por la parte trasera, para encaminarnos hacia la Puerta de Tierra, la puerta de entrada al Casco Antiguo de esta ciudad hermosa de Andalucía. De hecho, es el monumento que separa la ciudad antigua, de la zona moderna, o extramuros y está catalogada como Bien de Interés Cultural.
Puerta de Tierra
La primera muralla en esta zona de Cádiz, conocida como la Puerta de Tierra, se construyó en el siglo XVI, aunque en el siglo XVIII adquirió su estructura o forma definitiva. En el centro de la construcción se abre una portada de mármol, a manera de arco de triunfo, y diseñado en 1756, como un retablo religioso.
Un dato muy interesante es que el Torreón de Puerta de Tierra se construyó a finales de 1850 para que sirviera como la torre número 57 de la línea de telegrafía óptica de Andalucía. Cuando las condiciones atmosféricas lo permitían, podía enviar mensajes desde el Ministerio de la Gobernación, en Madrid, hasta Cádiz, en casi dos horas. El Torreón de Puerta de Tierra, era conocido a finales del siglo XIX como la «Torre Mathé», en recuerdo al director de las Líneas de Telegrafía Óptica, que además creó el Cuerpo de Telégrafos en 1855.
Teatro Romano
Nuestro camino nos condujo hasta el Teatro Romano de Cádiz, que al igual que otros teatros romanos de la época, tenía la finalidad de la interpretación de obras dramáticas griegas y latinas. Se construyó hacia el año 70 a.C. cuando el gaditano Lucio Cornelio Balbo, amigo y consejero de Julio César, decidió ampliar el perímetro urbano de Gades. Es por esto que también se le conoce como Theatrum Balbi (Teatro de Balbo). Es el segundo teatro más grande de la Hispania romana, superado solamente por el de Córdoba por escasos metros, y es el teatro más antiguo entre los conocidos hasta ahora de la Península Ibérica. Además, es de los pocos edificios públicos de la Hispania romana, en donde personajes como Cicerón o el historiador griego Estrabón, mencionan en sus obras.
El Teatro Romano de Cádiz o Teatro de Balbo se descubrió en el año 1980 en unas excavaciones arqueológicas destinadas a localizar el Castillo de la Villa. Actualmente, cuenta con un centro de interpretación al que se accede desde la Calle Mesón, 11-13 (Barrio de El Pópulo), en el que se pueden observar mediante pozos excavados en el suelo distintas zonas del teatro. Si tienen la oportunidad, visítenlo.
Detenerse a contemplar el Atlántico desde estas tierras andaluzas no tiene precio. A Cádiz se le conoce como la «Tacita de Plata», siendo considerada la ciudad más antigua de Occidente. Su fundación en el año 1100 a. C. se debe a los fenicios, pueblo marinero que haría de Gadir una importante colonia comercial en la que se asentaron posteriormente cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes. Cristóbal Colón escogió su puerto como punto de partida para su segundo viaje al Nuevo Mundo. Más tarde, tras la caída del puerto de Sevilla, Cádiz se convirtió en puerto de Indias, uniendo el flujo mercantil con América. La actividad comercial que afloró en Cádiz redundó en una etapa de gran esplendor económico y cultural para esta ciudad.
Las Catedrales: Vieja y Nueva
Cádiz es una de seis ciudades de España que cuenta con dos catedrales, la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. La Catedral Vieja de Cádiz, o Iglesia de Santa Cruz, es una construcción que data de 1262-1263 y que fue reedificada en estilo manierista y barroco en el siglo XVII. Como sucede en gran parte de España, el templo cristiano fue edificado sobre el solar de una antigua mezquita.
La Catedral Vieja de Cádiz fue edificada por orden del rey Alfonso X de Castilla, El Sabio. El templo fue varias veces destruido por diversos motivos y solo se conserva el arco de ingreso y la bóveda de crucería gótica de la capilla del Bautismo. Se consideró Catedral de Cádiz hasta 1838, cuando la catedral de la ciudad se trasladó a la Catedral Nueva. Desde esa fecha, 1838, es considerada únicamente iglesia parroquial, y pasa a llamarse Iglesia Parroquial del Sagrario y Contaduría Eclesiástica.
Luego llegamos hasta la Catedral Nueva de Cádiz, uno de los atractivos turísticos de la ciudad de los gaditanos y una visita obligada. Es la sede episcopal de la diócesis de Cádiz y Ceuta, en España. Es llamada “Santa Cruz sobre el mar” o “Santa Cruz sobre las aguas” y como normalmente sucede, se ubica en el centro histórico de la ciudad. Fue a comienzos del siglo XVIII que se mandó a construir la Catedral Nueva, en contraposición a la Catedral Vieja, edificada en el siglo XIII.
La Catedral de Cádiz posee varias cúpulas, aunque son dos, las que más se destacan. Una de ellas es la cúpula del crucero, que es la más fotografiada. ¡Es una belleza! Se encuentra cubierta por azulejos dorados que durante el día le crean una gran luminosidad.
Uno de los elementos más característicos de la Catedral de Cádiz es la Torre del Reloj. Se trata de una de las dos torres gemelas de la catedral, midiendo 74 metros de altura. Desde esa altura se pueden disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Y desde allí se puede apreciar el trazado del plano exacto de la Catedral Nueva.
Iglesia Santiago Apóstol
Al llegar a la Plaza de la Catedral de Cádiz, nos encontramos con la Iglesia de Santiago Apóstol. Una iglesia pequeña que contrasta grandemente con la Catedral y que se convirtió en 1564 en templo de los jesuitas. Fue la sede del Colegio de la Compañía de Jesús de esta ciudad, de la que ahora solo queda la iglesia.
Podemos encontrar en su interior una serie de retablos barrocos del siglo XVII que lucen interesantes, sin embargo, es el Retablo Mayor, el que captura toda la atención. Fue realizado entre 1651 y 1653, obra del maestro ensamblador Alejandro Saavedra, con dorado y policromado realizado por Juan Gómez Couto hacia 1670.
Plaza de las Flores
Otro de los puntos más visitados en el centro histórico de Cádiz es su Plaza de las Flores o Plaza Topete. Aquí se exhibe una buena muestra de plantas locales y también importadas. En Andalucía es habitual que las viviendas se adornen con flores en tiestos tanto en las puertas, como en balcones y fachadas, por ello es tan concurrida esta plaza.
En las famosas y tradicionales Fiestas de Carnaval de Cádiz, celebradas en el mes de febrero, esta plaza es muy concurrida, tanto por el público como por las diversas presentaciones callejeras que aquí se dan. Observando los alrededores de la Plaza de las Flores, se encuentran edificios muy particulares como el de Correos y Telégrafos, construido en 1930.
La Caleta
Es la única playa situada en el casco histórico de Cádiz y la más pequeña de toda la ciudad. Ubicado en pleno barrio la Viña, la playa de La Caleta es muy popular entre los gaditanos y entre todos aquellos que la visitan para disfrutar del sol y refrescarse del calor veraniego. Antiguamente, fue puerto natural que sirvió de base para las operaciones comerciales en esta zona de la Península Ibérica. La playa de La Caleta está enmarcada por dos fortificaciones, situadas sobre sus respectivos embarcaderos o espigones formados por grandes rocas: el Castillo de San Sebastián del año 1706, con su faro de metal, y el de Santa Catalina.
Castillo de San Sebastián
En uno de los extremos de la playa de La Caleta, sobre un pequeño islote se encuentra el Castillo de San Sebastián. Según la tradición clásica, en este islote se encontraba el Templo de Moloch/Kronos y se puede llegar hasta allí por medio de un puente. En 1985 se declaró Bien de Interés Cultural y actualmente, en su interior se encuentra el Laboratorio de Investigación Marina de la Universidad de Cádiz.
En 1706 se iniciaron las obras de construcción de este castillo con la finalidad de defender el flanco norte de la ciudad. En 1860 se construyó un malecón que serviría de nexo entre la isla y el casco urbano de la ciudad. En su interior y sobre la base de una torre-atalaya musulmana se levanta el faro actual, una estructura de hierro diseñada por Rafael de la Cerda en 1908. Es el único faro de esta estructura en España, el segundo eléctrico de España y tiene 41 metros sobre el nivel del mar. En 2017 fue restaurado.
Castillo de Santa Catalina
El otro castillo, el de Santa Catalina, se construyó a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. De planta pentagonal de influencia italiana, llaman la atención las puntas que a manera de estrella salen al mar. La capilla de Santa Catalina fue construida en 1693 y el recinto es considerado Bien de Interés Cultural.
El castillo representa un ejemplo importante de la arquitectura militar de la Edad Moderna y ha llegado hasta nuestros días sin grandes cambios. Hoy en día, esta fortaleza se ha transformado en un gran espacio cultural, que incluye salas de exposiciones temporales, talleres pedagógicos para estudiantes, talleres artísticos y artesanales, además, en la plaza de las armas del Castillo de Santa Catalina, se organizan conciertos y actividades de verano.
Gran Teatro Falla
De estilo neomudéjar, el Gran Teatro Falla, no pasa desapercibido, destacándose inconfundiblemente en la Plaza Fragela. Su construcción comenzó en 1884, en el solar del antiguo Gran Teatro de Cádiz, construido en madera en 1871, que se incendió en 1881. La planta del Gran Teatro Falla tiene forma de herradura y puede lograr una capacidad de 1,214 espectadores repartidos en butacas, palcos, anfiteatro y paraíso.
El Gran Teatro Falla acoge una Temporada de Otoño y una Temporada de Primavera con una oferta variada de conciertos, obras de teatro y en menor cantidad, musicales y ópera. Además, es una de las sedes de los diversos festivales que se celebran en la ciudad, destacando especialmente el FIT, Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, y Alcances, festival de cine dedicado en especial al documental.
Torre Tavira
Cádiz es muy conocida por sus torres miradores y es en la más alta, la Torre Tavira, que encontramos su Cámara Oscura, inaugurada en 1994 y una de sus mayores atracciones. En sesiones de 15 minutos, grandes y chicos pueden disfrutar de la gran experiencia de observar el mundo exterior en tiempo real. A través de una pantalla blanca curva horizontal, a modo de mesa, situada en una habitación totalmente oscura, se logra esta gran experiencia. ¡No se lo pueden perder!
La Torre Tavira se encuentra en la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño (actual Conservatorio de Música de Cádiz), en el centro histórico de la ciudad y fue construida en el siglo XVIII en estilo barroco. En 1778, la Torre Tavira fue designada torre vigía oficial del puerto gaditano por ser la de mayor altura, contando con 45 metros sobre el nivel del mar. Se le conoce como Tavira al recibir el nombre de su primer vigía, el teniente de fragata Antonio Tavira.
Torre de La Bella Escondida
Desde el mirador de la Torre de Tavira se pueden disfrutar unas vistas panorámicas increíbles de Cádiz y su costa atlántica. Además, desde lo alto se puede divisar la Torre de La Bella Escondida. Del siglo XVIII, esta torre tiene la peculiaridad de ser la única con planta octogonal de todas las que hoy posee Cádiz. Se cuenta que la Torre de La Bella Escondida fue construida por encargo de un padre triste y adinerado, para que su joven y angustiada hija, recluida en un convento cercano, pudiera contemplarla. De modo que cada vez que la joven mirara a la torre no viera si no el amor que su familia le profesaba desde el exterior. De la mejor forma que se puede apreciar esta torre, es desde este mirador, o desde La Torre del Reloj de la Catedral Nueva.
Palacio de los Mora
El Palacio de los Mora, se considera uno de los edificios civiles de más relevancia del siglo XIX, de esta ciudad. De estilo isabelino, su diseño se le debe al arquitecto Juan de la Vega y Correa. Se compone de tres plantas, con fachadas a la calle y cuyo interior gira en torno a un patio principal, otro patio posterior y un jardín. Fue inaugurado con un baile de gala, presidido por la reina Isabel II, el 26 de septiembre de 1862. A partir de entonces, se convirtió en la mansión familiar de los Moreno de Mora, aunque posteriormente, pasó a manos de otras familias. Desde 1981, es catalogado como Bien de Interés Cultural.
Hotel Las Cortes de Cádiz
Un hotel sumamente interesante es el Hotel Las Cortes de Cádiz, una casa-palacio típica, situada en pleno casco histórico de Cádiz. Se construyó en el Siglo XIX para el Marqués de la Cañada, quien se dedicaba al comercio marítimo. Las obras finalizaron en 1859 y el edificio consta de cuatro niveles. La planta baja, donde se encuentra el patio central y antiguamente se celebraban los bailes de la época; la primera planta, para la administración: la segunda planta pertenecía a la nobleza y la tercera planta para el personal.
Cada habitación está dedicada a personajes importantes de la época de las Cortes de Cádiz de 1812, o, a rincones emblemáticos de esta ciudad. Así el visitante puede tener una idea del ambiente de una época de esplendor para Cádiz como cuna de la democracia. Mostramos la habitación dedicada a Ramón Power y Giralt, Diputado por Puerto Rico en las Cortes de Cádiz.
Coronando el edificio, se eleva una Torre Mirador del Siglo XIX, desde la cual, en tiempos antiguos, el vigía avistaba las cargas que procedían de América cuando los barcos llegaban al Puerto de Cádiz. Las vistas desde el mirador son estupendas.
Plaza de España
Generalmente en las ciudades españolas suele encontrarse una Plaza de España, y Cádiz, no es la excepción. La Plaza de España actual está situada en la antigua Plazuela del Carbón, lugar donde en otros tiempos sirvió de depósito portuario de dicho combustible fósil. Este proyecto fue ejecutado a finales del siglo XVIII y para principios del siglo XX, se decretó su ampliación, coincidiendo con la celebración del primer Centenario de la Constitución de 1812.
Fue el 3 de octubre de 1912, que se colocó la primera piedra del monumento con el fin de conmemorar el centenario del texto constitucional de 1812 redactado en la Ciudad de Cádiz. En 1929, se finaliza la construcción del monumento y se construyen jardines y fuentes, quedando con la configuración definitiva que hoy disfrutamos.
El conjunto escultórico que compone el Monumento a las Cortes de Cádiz fue diseñado por Modesto López Otero y Aniceto Marinas García. Tiene forma de hemiciclo y contiene varios conjuntos escultóricos que rodean la figura principal.
Plaza de la Tortugas
Luego llegamos hasta la famosa Plaza de la Tortugas, un jardín pequeño donde se encuentra la Fuente de las Tortugas. En los jardines que conforman esta plaza se sitúa el monumento a la Virgen del Rosario, levantado por la ciudad en recuerdo del maremoto o tsunami de 1755 donde fallecieron 2,200 personas. El tsunami se produjo a consecuencia del terremoto ocurrido en Lisboa para ese año.
Plaza de San Juan de Dios
Una de las plazas más emblemáticas de Cádiz, es la Plaza de San Juan de Dios, considerada su Plaza Mayor. Esta plaza se sitúa muy cerca de una de las puertas de la ciudad, el Arco del Pópulo. Al estar situada junto al mar, y ser Cádiz, en tiempos pasados, uno de los puertos comerciales más importantes de España, era aquí donde se producía el intercambio de mercancías y productos exóticos llegados de las Indias.
Este espacio, es uno de los lugares predilectos de celebración de eventos durante todo el año. Para disfrutarla, no hay nada mejor que sentarse tranquilamente en una de sus terrazas y tomar una cerveza o degustar las exquisiteces de la gastronomía gaditana.
Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Cádiz no pasa desapercibido en la Plaza de San Juan de Dios. El edificio actual se construyó en 1799 sobre las bases y emplazamiento de las Casas Consistoriales anteriores y es el resultado de dos etapas: la primera, neoclásica, iniciada en 1799, y una segunda correspondiente al estilo isabelino, de 1861. En 1936 se iza por primera vez la bandera de Andalucía.
Palacio de Congresos
Antes de partir de la ciudad de los gaditanos, muy cerca de la estación del tren, se encuentra el Palacio de Congresos de Cádiz. Este edificio de ladrillo, revestido de cerámica vidriada, se construyó en 1883 utilizando las estructuras de la Real Fábrica de Tabacos de Cádiz. Cuenta con tres plantas y en sus dependencias se celebran todo tipo de eventos, desde congresos, conferencias, hasta exposiciones, entre otros. Cuando llegamos hasta allí no se encontraba abierto, pero si tienen la oportunidad un día de entrar, háganlo, que nos dijeron que es muy bonito.
Ahora sí, regresamos a tomar nuestro tren de regreso a Jerez de la Frontera, por la entrada y salida oficial de la Estación Adif de Cádiz. Sin duda alguna, Cádiz es una ciudad que merece una visita de más de un día, y si es en verano, lo mejor es ir prepararados para disfrutar de sus playas y del ambiente tan relajado que ofrece.
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