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Palacio de Lebrija, Sevilla

En nuestra visita a Sevilla, ciudad de Andalucía, España, llegamos a la casa-palacio que es considerada como la mejor pavimentada de Europa, esto por la colección impresionante de mosaicos romanos que se exhiben en su planta baja. Se trata del Palacio de Lebrija, también conocido como el Palacio de la Condesa de Lebrija.

Aunque su construcción pertenece al siglo XVI, cuando se construyó como casa señorial sevillana, en el 1901 comienza una etapa de restauración sin precedentes al ser comprada por María Regla Manjón y Mergelina (condesa de Lebrija). Y, aunque su restauración duró trece años, la Condesa de Lebrija logró acondicionarla para albergar su colección de antigüedades de gran valor.

El Palacio de Lebrija presenta una portada de dos cuerpos, labrada en mármol, con pilastras en los lados de la planta baja. Se accede a un zaguán con techumbre de madera, separado por una amplia reja de hierro dorado y policromado. Tanto la fachada, como su planta exhiben el estilo andaluz sevillano, propio del siglo XVI.

La estructura completa, tiene una superficie de unos 2,500 metros cuadrados repartida en dos plantas y su construcción se dividió en vivienda de invierno, situada en la planta alta, y la de verano en la baja.

Como apasionada por la arqueología decidió adornar la casa-palacio con piezas que aparecieron en terrenos de su propiedad, así como otras colecciones que compraba a comerciantes de antigüedades. Así observamos que, en la planta baja, compuesta por varios salones y patios, se encuentran los restos arqueológicos y colecciones de diferentes épocas y culturas. Sus 580 metros cuadrados de mosaicos romanos en suelos y paredes, contienen la mayor colección privada del mundo en este género artístico.

En el patio central, destacan las yeserías que adornan arcos con columnas de mármol, y en el suelo, el mosaico romano que data del siglo II y III. Este mosaico apareció en terrenos propiedad de la condesa, específicamente en el olivar de los Palacios.

El medallón central representa al dios Pan con la flauta, enamorado de Galatea, a la cual dedica sus sones y cantos, ocho medallones representan escenas de las aventuras amorosas de Zeus y en las esquinas se encuentra la representación de las estaciones del año.

La escalera principal del Palacio de Lebrija que da acceso a la planta superior es magnífica. Es una escalera sevillana de estilo andaluz con de tres tramos desiguales, construida con materiales de muy diversa procedencia de los siglos XVI y XVII, destacando el artesonado.

En la planta alta se muestran las estancias mantenidas tal como vivía la familia, hasta que falleció el último Conde de Lebrija en 1999. Decorada con muebles de la época y piezas traídas de todas partes del mundo, además de objetos personales de la Condesa y su esposo, comprados durante sus viajes. Además, de contar con una biblioteca amplia que contiene más de 4,000 volúmenes de libros de diferentes temas. En esta parte del palacio no es permitido tomar fotografías, pero podemos decir que los espacios están ricamente decorados.

Reconociendo el valor arqueológico e histórico de las piezas que aquí se exhiben, es bueno preguntarse cómo pudo acumular la Condesa de Lebrija una colección de tal riqueza. Precisamente, a finales del siglo XIX y principios del XX se dan muchos de los grandes descubrimientos arqueológicos de la humanidad. Por ello, no es sorprendente que personas adineradas y con buena posición social, pudieran adquirir piezas de civilizaciones antiguas encontradas en excavaciones y hacerlas suyas, a través de vendedores de antigüedades. Por otro lado, en el caso de encontrarse con piezas arqueológicas en propiedades privadas, muchos lograban acuerdos con el Gobierno donde se comprometían a proteger y cuidar las piezas encontradas, a cambio de poder conservarlas consigo. La Condesa de Lebrija tuvo la fortuna de no sólo adquirir piezas en mercados de antigüedades, sino también de conservar aquellas encontradas en los terrenos de sus propiedades.

Los descendientes de la condesa y propietarios actuales decidieron en 1999, abrir la casa al público como museo. Desde entonces se puede visitar la planta baja libremente y la planta superior, donde se encuentran las estancias familiares, con guía. Además, sus salones y patios se alquilan para presentaciones, cenas de gala, conferencias y conciertos, entre otras actividades.

 

 

Fuentes consultadas:

https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_la_condesa_de_Lebrija_(Sevilla)
https://palaciodelebrija.com/
https://www.visitarsevilla.com/que-ver/monumentos/palacio-condes-de-lebrija/