Blog, España, Paises, Valencia

La Lonja de la Seda – Valencia

“Casa famosa soy en quince años edificada. Probad y ved cuan bueno es el comercio que no usa fraude en la palabra, que jura al prójimo y no falta, que no da su dinero con usura. El mercader que vive de este modo rebosará de riquezas y gozará, por último, de la vida eterna”. Así dice en latín, la inscripción realizada en oro sobre un fondo oscuro, en forma de cenefa, que se encuentra alrededor de la parte más alta de las cuatro paredes. Esta inscripción les recuerda a los comerciantes al entrar a la Lonja de la Seda, sus deberes como mercaderes y buenos cristianos de no actuar con usura en el negocio para conseguir así la vida eterna.

La Lonja de la Seda de Valencia o Lonja de los Mercaderes (en valenciano Llotja de la Seda o Llotja de Mercaders) es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de esa ciudad de España. El edificio se adapta a un solar rectangular ubicado en la plaza del Mercado, frente a la Iglesia de los Santos Juanes y del Mercado Central de Valencia. Francesc Baldomar fue el autor del proyecto original de la Lonja de Valencia, comenzando su trabajo entre los años 1470-1471. Al morir Baldomar en el 1476, sus discípulos Joan Ivarra y Pere Compte recibieron en el 1481, el encargo de terminar de construirla según los planos originales que había dibujado su autor, en sus últimos años de vida.

Su planteamiento siguió el modelo de la Lonja de Palma de Mallorca, constituyéndose en un edificio emblemático de la riqueza del Siglo de Oro valenciano (siglo XV) y muestra de la revolución comercial durante la Baja Edad Media, del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana. La lonja es un símbolo del poder de la ciudad para atraer a los comerciantes, en un momento en que ya se vislumbraban tiempos difíciles para la economía local derivados del descubrimiento de América y más tarde, al desplazamiento del comercio del Mediterráneo hacia el Atlántico.

Cuando se estaba edificando el edificio que albergaría la Lonja de la Seda, la industria sedera de Valencia tuvo un gran auge y durante la segunda mitad del XVIII fue su momento de esplendor. Para esos tiempos, tan importante era la seda en las transacciones comerciales que la Lonja de Mercaderes pasó a ser conocida como de la Seda y desde entonces ha venido desempeñando funciones mercantiles. Aunque ya no se utiliza para su objetivo original, ha mantenido su nombre tradicional hasta nuestros días, en homenaje a la que fue pionera industria valenciana durante tantos siglos.

Considerando que el esquema arquitectónico era siempre el mismo para la construcción de las lonjas (una sala de planta rectangular sostenida por columnas), el Consejo General de la Ciudad de Valencia, en 1469, insistió en la belleza del edificio que debía ser: “muy bella, magnífica y suntuosa, la cual sería honor y ornamento de esta insigne ciudad”.

Fue nombrado Monumento Nacional desde el año 1931, y la UNESCO declaró la Lonja de la Seda de Valencia, Patrimonio de la Humanidad el 5 de diciembre de 1996. La entidad indicó que era un ejemplo totalmente excepcional de un edificio secular en estilo gótico tardío, que ilustra de manera espléndida el poder y la riqueza de una de las grandes ciudades mercantiles del Mediterráneo, considerándose como uno de los ejemplos más brillantes del gótico civil europeo.

La construcción de la Lonja de la Seda de Valencia se asemeja a la de los castillos medievales por sus muros gruesos, sus almenas, su torreón y el aspecto de fortaleza que representa el edificio. La superficie del monumento supera los 2,000 metros cuadrados entre zonas edificadas y no edificadas. Entre los elementos de la Lonja de la Seda de Valencia que nos recuerdan el esplendor del gótico tardío, se encuentran, sus fachadas rectangulares de piedra picada, los medallones renacentistas decorados ricamente, las esculturas y gárgolas, las proporciones perfectas de las puertas y ventanas, los escudos y muchos otros detalles.

La Lonja de la Seda de Valencia está formada por cuatro partes: la Torre, que es cuadrangular y más o menos, un tercio más alta que el resto del edificio. Es donde se encuentra un calabozo en el cual eran introducidos los ladrones de seda y los mercaderes y comerciantes poco honrados hasta que venían hacerse cargo de ellos las autoridades pertinentes.

La Sala de Contratación o Salón Columnario es una gran espacio interior, con tres naves longitudinales y cinco naves transversales, cuyo techo es un conjunto de bóvedas de crucería, de gran altura, sostenidas sobre ocho columnas helicoidales y dieciséis pilastras del mismo tipo que sostienen las bóvedas. La Lonja de la Seda de Valencia, fue diseñada como un templo al comercio y presenta un carácter simbólico muy marcado, en el que se ha querido representar el paraíso a través de las columnas como si fueran los troncos de las palmeras y las cúpulas como la bóveda celeste. De hecho, originalmente estaba pintada de azul con estrellas doradas.

Saliendo de la Sala de Contratación, se pasa por una especie de habitación pequeña situada en los bajos del torreón, se trata de la antigua capilla. Es la única estancia en la que podremos encontrar una vidriera, aunque la expuesta no es la original. Fue construida en los años 1484-1486, atribuida a Juan Guas. Además, sirve de paso a la planta del Pabellón del Consulado.

Una zona de gran importancia de la Lonja de la Seda de Valencia, es la Sala del Consulado del Mar, antiguamente casa de la ciudad. Se encuentra en la parte izquierda del patio de los Naranjos, y fue creada en 1238 para que los jueces o los cónsules de comercio celebraban sesiones sobre asuntos marítimos y mercantiles. Este consulado es de planta rectangular y de estilo renacentista y fue literalmente adosado al muro de poniente de la lonja original.

A través de una escalera monumental de piedra, desde el patio de los Naranjos se accede a lo que se conoce como la Cámara Dorada, siendo parte de la Sala del Consulado del Mar. Esta cámara se destaca por su artesonado de madera realizado entre 1418 y 1445, rico en detalles dorados, por ello su nombre.

Otro de los elementos de La Lonja de la Seda de Valencia, es su jardín, llamado Patio de los Naranjos. Aquí encontramos un espacio tranquilo y relajante que cuenta con naranjos y cipreses y con una fuente central en forma de estrella de ocho puntas. A su alrededor, hay unos bancos de piedra para descansar mientras se pueden apreciar los detalles arquitectónicos del edificio. Se dice que, en este patio se celebraban fiestas y ceremonias cuando venían los reyes de la dinastía de los Austria. El Patio de los Naranjos articula las tres zonas del edificio, que ocupan más de dos mil metros cuadrados en total.

El acceso a los sótanos está ubicado en el hueco de la escalera de acceso a la primera planta. Sus techos arqueados de poca altura, nos dio la sensación de estar en una cripta.

Antes de entrar a la Lonja de la Seda de Valencia se puede apreciar, una maqueta de la lonja especialmente trabajada para que la comunidad ciega pueda apreciar las dimensiones, aunque a escala pequeña, y los detalles arquitectónicos de esta estructura monumental.

***************

 

 

Fuentes consultadas:

https://es.wikipedia.org/wiki/Lonja_de_la_Seda

http://viajerodelahistoria.com/2020/06/lonja-de-la-seda/