Blog, Francia, Paises, París

El Puente de Alejandro III de París

Uno de los puentes más visitados y emblemáticos de París es el Puente de Alejandro III. Fue inaugurado por Émile Loubet, séptimo presidente de la República francesa durante la Tercera República, el 14 de abril de 1900 con motivo de la Exposición Universal. En 1925, el puente formó parte de la Exposición de Artes Decorativas de París y cincuenta años más tarde, en 1975, el Puente Alejandro III fue declarado Monumento Histórico de Francia. Para 1999, quedó incluido dentro de la delimitación del ámbito de Riberas del Sena en París, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Es uno de los puentes más largos de la ciudad, en esta imagen lo observamos desde la Torre Eiffel. Está ubicado entre el VII y el VIII Distrito de París. Su estilo es propio del Beaux Arts de la Tercera República Francesa. Este estilo dentro de la arquitectura parisina se refiere al estilo clásico académico, que fue enseñado precisamente en la École des Beaux Arts de París.

Un dato relevante es que el Puente de Alejandro III es una de las primeras estructuras prefabricadas del mundo, ya que sus partes fueron fundidas y forjadas en Le Creusot, en la región de Borgoña. Desde allí, todas las partes que componen el puente fueron transportadas hasta París, donde fueron colocadas por medio de una inmensa grúa, en el río Sena. Los arquitectos respetaron las órdenes dadas para que la construcción del puente cumpliera con varios factores, por ejemplo, no afectar la vista hacia Los Inválidos y los Campos Elíseos. Además, de que la anchura del puente fuera proporcional a la de la Avenida Winston Churchill y de que no existiese un gran número de arcos que entorpeciese la navegación del río.

Así fue que el Pont Alexandre III se convirtió en un exponente de la arquitectura francesa de finales del siglo XIX y un símbolo de la Belle Époque. Cuenta con una anchura de 40 metros y un único arco de 109 metros de longitud, sobre el Sena, uniendo los Inválidos, a un lado del Sena, con el Grand y el Petit Palais del otro lado.

La decoración abundante que observamos a lo largo del puente, tiene la función de servir de contrapeso. Las guirnaldas de conchas y de flora marina suspendidas bajo la cornisa le dan equilibrio al conjunto.

Treinta y dos farolas de bronce situadas en las barandillas iluminan el puente de Alejandro III. Aunque, son las cuatro farolas de los extremos del puente, las más ornamentadas.

Los extremos del puente están decorados con cuatro pairones monumentales de 17 metros de altura que tienen en su cumbre estatuas de Pegasos de bronce dorado. Estas esculturas se encuentran de pie sobre sus dos patas traseras y simbolizan el éxito de las artes, las ciencias, el comercio y la industria.

En la base de cada pairón hay dos estatuas que representan a “La Francia de Carlomagno”, “La Francia contemporánea”, “La Francia de Luis XIV” y “La Francia renacentista”. También podemos encontrar cuatro estatuas de leones.

Sin lugar a dudas, podemos decir que el puente Alejandro III es el puente más hermoso, curioso y romántico que hemos visitado. Las vistas panorámicas que ofrece del río Sena, así como de la torre Eiffel, son una gran experiencia que hay que vivir sea de día o de noche.

 


Fuentes consultadas:

https://es.parisinfo.com/transportes/73135/Pont-Alexandre-III

https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_Alejandro_III