De paseo por los Campos Elíseos de París encontramos dos estructuras con unos detalles decorativos hermosos en sus fachadas que se miran una a la otra, es el Grand Palais (Gran Palacio) y el Petit Palais (Palacio Pequeño). Ambos edificios fueron construidos para la Exposición Universal de 1900, junto con el Puente de Alejandro III, creando un entorno monumental hermoso.
El Grand Palais se destaca por el estilo ecléctico de su arquitectura, denominado estilo Beaux-Arts, característico de la Escuela de Bellas Artes de París, reflejando el gusto por la decoración y ornamentación muy rica en sus fachadas. Su diseño fue trabajado por varios arquitectos de la época.
El elemento arquitectónico más característico del Grand Palais es su cúpula acristalada monumental, coronada por el pabellón francés. La estructura es una obra maestra de la arquitectura parisina, donde se combinan materiales como la piedra, el hierro, acero, el vidrio y hormigón armado. El 12 de junio de 1975, la nave central del edificio fue catalogada como Monumento Histórico, clasificación que se extendió el 6 de noviembre de 2000 a la totalidad de los 40,000 metros 2 de la estructura.
El Grand Palais fue concebido como “Monument consacré par la République à la gloire de l’art français”, es español, “Monumento consagrado por la República a la gloria del arte francés”, sirviendo como lugar de las manifestaciones oficiales de la III República Francesa y símbolo del gusto particular de una parte de la sociedad de la época. Con el paso del tiempo el lugar fue destinado a otros usos, que lo hizo partícipe de la evolución del arte moderno y de los avances de la civilización durante el siglo XX. Desde 1937 alberga el Palais de la Découverte (Palacio del Descubrimiento) destinado a las ciencias aplicadas y desde 1964, las Galeries nationales du Grand Palais (Galerías Nacionales del Gran Palacio) para la exposición de colecciones provenientes de museos nacionales franceses.
Frente al Grand Palais, se encuentra el Petit Palais, obra del arquitecto Charles Girault. En su interior alberga el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de París (Musée des Beaux-Arts de la Ville de Paris). Girault lo diseñó para que fuera iluminado en gran medida a través de la luz natural, lográndolo por medio de cúpulas transparentes y grandes ventanales.
El Petit Palais se destaca por su fachada de aproximadamente 150 metros de largo, y en su centro, un pórtico monumental coronado por una cúpula que llama de inmediato la atención. La decoración se completa con numerosos bajorrelieves. El tímpano de su fachada es obra de Jean-Antoine Injalbert y muestra una alegoría de París rendido a las musas. La estructura sirvió de modelo para el Musée royal de l’Afrique centrale, cerca de Bruselas.
La colección que se exhibe en este museo se divide en las secciones siguientes: la colección Dutuit de pinturas, dibujos y objetos de arte de la Edad Media y el Renacimiento; la colección Tuck exhibe mobiliario del siglo XVIII; la colección de la ciudad de París de obras realizadas por artistas franceses como Jean Ingres, Eugène Delacroix y Gustave Courbet.
Un paseo encantador que nos llevó hacia otro punto de importancia de París, el Puente de Alejandro III.
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Fuentes consultadas:
https://es.parisinfo.com/museo-monumento-paris/71080/Grand-Palais
https://es.wikipedia.org/wiki/Grand_Palais
https://es.parisinfo.com/museo-monumento-paris/71067/Petit-Palais-Musee-des-Beaux-Arts-de-la-ville-de-Paris
https://es.wikipedia.org/wiki/Petit_Palais
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