Sinceramente, nadie sabe contestar esa pregunta de primera mano y no existe una fórmula mágica para calcularlo. Pero de que es una de las mayores preocupaciones de nosotros como viajeros, no hay lugar a dudas. ¿Cuánto es mucho dinero? ¿Cuánto es poco dinero?
No solo es saber cuánto dinero en efectivo será necesario para el tiempo de duración del viaje, sino también cómo asegurarnos de asegurarlo. Y no entremos mucho en contar las historias de horror de muchos viajeros que se quedan sin efectivo a mitad del viaje. Imagínate que te encuentras en una estación de transporte público y necesitas con urgencia el servicio sanitario, aseo o baño (como sea). De repente, descubres que tienes que pagar en monedas para usarlo y no tienes ni un euro, ni un chavo prieto encima. ¡Eso sí es un problema!
Y ni pensar si te asaltan. ¡Eso sí que duele! Muchas veces no sólo pierdes el dinero destinado para el viaje, sino también tarjetas y pasaporte. ¡Nos ponemos a temblar de pensarlo! Por eso, determina la cantidad de dinero en efectivo que será necesario para cada día de tu viaje y SOLO carga con esa cantidad. En caso de un asalto u otro evento desafortunado, la pérdida será menor.
Si eres un viajero independiente, como nosotros, lo mejor es andar con una cantidad que pueda cubrir comida, transportación (autobús) y alguna otra misa suelta. Vas repasando día a día cuánto dinero en efectivo vas utilizando. Todo lo demás, como por ejemplo, las entradas de los lugares a visitar, hospedaje y hasta los boletos de trenes puedes comprarlas por adelantado a través del internet.
No obstante, cuando es una agencia de viajes quien se encarga de organizar y planificar todos los destinos a visitar, te resultará más cómodo este asunto de cuánto dinero en efectivo llevar durante tu viaje. Las agencias de viajes, de acuerdo a la cantidad de personas que llevan en un grupo, negocian y coordinan pasajes aéreos, traslados, hospedajes, comidas y boletos de entradas a las atracciones a visitar escogidas por la agencia. Por ese lado, ya estarás cubierto. Además, te pueden sugerir cuánto dinero en efectivo es adecuado llevar, según la duración del viaje.
Sin embargo, aún con la recomendación del agente de viajes en este asunto del dinero en efectivo que debes cargar contigo, es importante preparar un presupuesto complementario para cubrir todo aquello que no fue incluido en el “paquete de viaje”. Este presupuesto complementario debe considerar un fondo de emergencia o contingencia para cualquier eventualidad, por ejemplo, una hospitalización causada por un tropezón en la calle. Upppssssss….
Otra consideración muy importante es que conozcamos de antemano hasta dónde el “plástico”, es decir, tarjetas de crédito y/o débito, son opciones de pago y en qué lugares son aceptadas. Créannos, esto puede variar grandemente de ciudad en ciudad. La clave es preguntar tan pronto llegues a una tienda, a un restaurante y así no te llevarás una sorpresa desafortunada. ¿Qué método de pago aceptan? ¿Puedo pagar con tarjetas de crédito y/o débito? ¿Aceptan VISA, MasterCard, American Express? Y si te contestan que solo aceptan euros, ¡no pasa nada! Vueeeeeela a buscar un cajero automático para sacarlos y asunto resuelto. Por eso es bueno, al caminar por alguna calle principal, identificar nuestras opciones (cajeros automáticos) para obtener dinero en efectivo de forma segura y rápida.
Así que, ese asunto de necesitar dinero en efectivo, no lo despinta nadie. Ahora bien, podemos tomar las medidas necesarias para ajustar la cantidad del dinero en efectivo que usaremos diariamente y evitarnos ansiedades en el viaje.