El Museo Sorolla, es una de las casas de artista mejor conservadas de Europa y desde el 1 de marzo de 1962, el edificio es Monumento Histórico-Artístico Nacional.
En 1909, el gran artista Joaquín Sorolla Bastida, encargó el proyecto al arquitecto Enrique María de Repullés y Vargas, quien cumplió los deseos del pintor, creando un espacio que une el área de trabajo y su vivienda y que además cuenta con un espacio de jardín. Para lograr esto último, poco después, Sorolla compró un segundo solar contiguo que le permitiría ampliar la zona construida e incorporar tres jardines a la vivienda. Fue en 1911, que se inauguró su nuevo hogar en Madrid, en el Paseo del General Martínez Campos.
Vamos a detenernos en los jardines, porque son una belleza. Gracias a las restauraciones que se han realizado, los podemos disfrutar tal y como estaban en la época en la que la familia vivía aquí. Notamos que el estilo andalusí, donde la geometría, la presencia del agua y los colores no solo de las plantas, sino también de los azulejos, están muy presentes en los jardines. Se confirma que tanto La Alhambra, como el Alcázar de Sevilla, fueron fuentes de inspiración del pintor en su afán por diseñar el espacio exterior de su vivienda. Y desde Andalucía, Sorolla trajo de todo: fuentes, azulejos, columnas, estatuas, plantas y árboles.
El lugar que sirvió de taller y vivienda al gran pintor valenciano, junto a su mujer y tres hijos, conserva el ambiente original de muchos de los espacios, además de albergar una colección amplia de obras de Sorolla, así como también numerosos objetos que reunió como coleccionista durante su vida. Hay que destacar que Sorolla dejó más de 2,200 obras catalogadas y su obra cubre los estilos impresionista, postimpresionista y luminista.
La creación de un museo en el edificio que sirvió como vivienda de la familia, fue idea y deseo expreso de Clotilde García del Castillo, mujer de Sorolla, tal como dejó constancia en su testamento de 1925, donde cedía la casa y su colección de obras al Estado español con el fin de perpetuar la memoria de su marido. Fallecido Sorolla el 10 de agosto de 1923 sin dejar testamento, se tuvo que hacer un inventario de los bienes propiedad del pintor, que se concluyó el 20 de noviembre de 1929, ya fallecida Clotilde. Es entonces cuando sus hijos se hicieron cargo de materializar los deseos de su madre. De este modo, el legado de la viuda fue aceptado el 28 de marzo de 1931 por una Real Orden publicada en la Gaceta del 12 de abril de ese año, que clasificaba la institución como Fundación benéfico-docente de carácter particular. Ese mismo año, su hijo donó 56 obras para la constitución del museo, junto a otras cedidas por sus hermanas. Tras su inauguración en 1932, quedó bajo la dirección de Joaquín Sorolla García, hijo del artista.
Luego cuando estalló la Guerra Civil española, en 1936, el museo fue obligado a cerrar, y una vez finalizada la contienda, se reabrió al público en 1941. Cuatro años más tarde, el 26 de julio de 1945 se abrió al público por primera vez las salas de la primera planta tras una rehabilitación. Se trataba de las habitaciones personales del matrimonio y los hijos, con un carácter más íntimo, donde se exponen desde retratos de la familia, los pinceles y paletas del pintor y hasta las medallas ganadas en sus muchas exposiciones.
Al responder como institución a la tipología de casa-museo, es normal que en ella se incluya tanto el mobiliario, como el gusto decorativo de la familia, entre otros elementos. La colección de muebles está constituida por 184 piezas que servían a la familia en su vivienda y que en su mayoría se conservan in situ. Tal y como marcaban los gustos de la época, esta se caracteriza por su carácter ecléctico, de este modo se pueden encontrar muebles de factura variada que datan del siglo XII, así como otros elementos de corte modernista como son las lámparas que alumbran distintas salas, diseñadas por Louis Comfort Tiffany, o la cama con dosel de estilo árabe que se encontraba en el estudio del pintor.
Tras el fallecimiento de Sorolla García en 1948, éste dejó un gran número de obras para la ampliación de los fondos del museo, aceptados por el Estado en 1951.
La colección de pintura es la más representativa del museo con 1,294 obras de Sorolla, que abarcan distintos temas y formatos, como son sus famosas «notas de color», pinturas preparatorias que realizaba como estudio previo a la realización de una obra de mayor formato. También cuenta con 164 obras de otros pintores.
Los dibujos realizados por Sorolla que componen la colección son 4,985. Estos dibujos incluyen diseños para la fachada del edificio, sus jardines o interiores de la vivienda, además de carboncillos de la vida cotidiana del pintor.
La colección de escultura está compuesta por 289 obras de diferentes épocas y principalmente de procedencia española que enriquecen la vivienda de la familia. Su origen es desconocido, aunque se tiene constancia de que algunos fueron regalos hechos al propio Sorolla. Entre las piezas hay obras de Rodin, Troubetzkoy, así como de amigos del artista, y hasta de su hija, Elena Sorolla.
Nos sorprendió mucho la colección de cerámicas, que confirma el gusto particular de Sorolla por ello. Tal parece que los viajes constantes que realizó al sur de España para la realización de su encargo para la Hispanic Society, que lo llevó a utilizar azulejos, platos y jarrones de cerámica en la decoración de su propia vivienda. Además, esta colección ofrece una visión amplia de la cerámica peninsular desde el siglo XV hasta el XX.
Como parte de la colección de joyas que se muestra en el museo, consta de 269 piezas entre las que se encuentran joyas de carácter popular procedentes de diferentes regiones de España, siendo la joyería valenciana la que cuenta con una mayor presencia.
Por otro lado, la colección de textiles está constituida principalmente por piezas adquiridas por Sorolla y que en su mayoría se corresponden a indumentaria tradicional de distintas regiones de los siglos XIX y XX. También incluye el ajuar doméstico de la familia y otros fragmentos de tejidos antiguos adquiridos por el pintor durante su vida.
El Museo Sorolla, ha estado en continuos cambios, algunos buenos, otros no tanto. Y como sucede en muchos casos, las crisis económicas, son el eje de muchos cambios. El 1 de marzo de 1962, el edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional con la condición de que contuviera la colección del artista.
Vale la pena visitar el Museo Sorolla y disfrutar en vivo y a todo color, de todo lo que aquí le hemos contado y compartido a través de nuestras fotografías. El Museo Sorolla está abierto de martes a sábado de 9:30 a 20:00 horas. Los domingos y días festivos de 10:00 a 15:00 horas. Incluimos el enlace siguiente para que puedan reservar su boleto de entrada: https://museosorolla.sacatuentrada.es/
Fuentes consultadas:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_Sorolla
- https://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Sorolla
- https://museosorolla.sacatuentrada.es/
- https://www.todocuadros.com/museos/sorolla/
- https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/museo-sorolla