En nuestro recorrido por la Europa Católica, ha sido muy común encontrar muchas de las iglesias con una ubicación relativamente cercana unas de otras. Sin embargo, en nuestra visita a Porto en Portugal, encontramos a las llamadas Iglesias Gemelas, separadas por pocos metros por la “Casa Escondida”.
Este es el caso de la “Igreja dos Carmelitas Descalços” (“Igreja dos Carmelitas”) y la “Igreja da Venerável Ordem Terceira de Nossa Senhora do Carmo” (“Igreja do Carmo”) ubicadas en la Rua do Carmo. No es casualidad la proximidad de estas dos Iglesias. La “Igreja dos Carmelitas” fue construida para las monjas y luego la “Igreja do Carmo” se construyó para los monjes, ambos de la misma orden.
La “Igreja dos Carmelitas” junto con su convento, son obras del Siglo XVII. Su fachada en granito cuenta con tres entradas en forma de arco y sobre cada arco se encuentran las imágenes de San José, Nuestra Señoa del Carmen y Santa Teresita de Jesús. A su izquierda cuenta con una sola torre y campanario recubierta de azulejos y una cúpula al estilo bulboso.
El interior es de forma de cruz latina de una sola nave con sies capillas laterales y el altar mayor al estilo barroco y rococó. El retablo del altar mayor es obra de José Teixeira Guimarães. El convento actualmente sirve a la Guardia Nacional de la República para propósitos militares.
Por otro lado, la “Igreja do Carmo” junto con un hospital, fue construida a finales del Siglo XVIII por el arquitecto José Figueiredo Seixas y su estilo es barroco. La fachada de la Igreja do Carmo cuenta con una sola entrada rectangular y a sus lados se encuentran las imágenes de Elias y Eliseo. Sobre la entrada se encuentra la imagen de Santa Ana, de quien los Carmelitas son devotos. En la parte más alta se aprecian estatuas de los cuatro Evangelistas. Es notable la influencia barroca del italiano Nicolau Nasoni.
Esta iglesia no tiene torres ni campanario. El interior de la iglesia cuenta con seis capillas laterales y el retablo dorado de estilo rococó del altar mayor son obras de Francisco Pereira Campanhã. El costado del templo está ricamente adornado por azulejos diseñados por Silvestre Silvestri en el 1912 y elaboradas en una fábrica en la Vila Nova de Gaia.
En la parte posterior de esta iglesia encontramos unas catacumbas (en el sótano) y una gran colección de platería y artefactos religiosos.
Separando físicamente a las dos templos encontramos a la llamada “Casa Escondida” cuyo frente es de poco más de un metro de ancho. Una vivienda de tres niveles, cada nivel para un propósito específico; dormitorio, sala/comedor y cocina unidas por una escalera estrecha. En ocasiones fue usado por capellanes y en otras por los diferentes artistas que laboraban en las Iglesias y hasta a los medicos le sirvió de vivienda.
La Casa Escondida existe debido a la prohibición de que las iglesias no podían compartir paredes ni tocarse. Pero hay quienes dicen que era para separar a las nenas de los nenes.