Caminando desde la Plaza de Comercio en ruta a la Catedral de Lisboa, nos encontramos con estructuras asombrosas y con muchos monumentos, testigos del tiempo que nos revelan la historia de esta ciudad tan maravillosa. Subiendo por la Rua de la Concepcion, un poco más adelante, apreciamos la Iglesia de Maria Magdalena, Monumento Nacional de Portugal desde 1910.
La Iglesia original fue construida alrededor de 1150 a 1164 por orden del Rey Afonso Henriques. Sin embargo, quedó totalmente destruida por un fuego en el 1363. El Rey Ferdinand I ordenó su reconstrucción. Mucho más tarde, en el 1600, un ciclón destruyó parcialmente el templo. Llegó en el 1755 el terremoto más destructivo de la historia de Portugal, quedando la Iglesia totalmente destruida.
Como parte de las labores de reconstrucción de la ciudad, la Reina Maria I se encargó de reconstruir la Iglesia de Maria Magdalena, en el 1783. Fue modificada en el 1833. El estilo arquitectónico predominante es manuelino.