En nuestros viajes, hemos tenido la oportunidad de pernoctar en hoteles y hostales muy variados. Algunos de renombre y otros poco conocidos. Aunque no es nuestra costumbre reseñar sobre los lugares donde nos hemos quedado, en esta ocasión haremos la excepción.
Nuestra experiencia de bienvenida al pueblo de Assisi, comenzó a nuestra llegada al Hotel Ideale, un hostal pequeño y empresa familiar.
Hace honor a su nombre de ser “ideal”. Ubicado con su entrada dando hacia la carretera principal y a pocos pasos del terminal de buses, ya era muy singular. Un hostal en las afueras pero a la vez muy en el centro del pueblo.
Sus habitaciones, muy cómodas y con una combinación muy balanceada entre la antiguedad, y las comodidades actuales. Lo que más llamó nuestra atención fue el balcón o terraza desde donde se accesa a través de unas puertas de madera en la habitación. Desde allí, a una gran altura, gozamos de unas vistas del atardecer, anochecer y amanecer del Valle de Umbria y de los tesoros históricos de la ciudad de Assisi.
Esa noche de Assisi, disfrutamos de una vista ideal, en un rincón muy ideal del Hotel Ideale.