Siena, es una de las hermosas ciudades que podemos encontrar en la Toscana, región del centro de Italia rodeada por las principales cadenas montañosas, con colinas y llanuras fértiles. La ciudad de Siena, es conocida por su centro medieval y por el «Palio», una carrera de caballos muy famosa que celebran dos veces al año.
En el punto más alto de Siena y con vistas al campo de la Toscana, se levanta la «Cattedrale Metropolitana di Santa Maria Assunta, el Duomo de Siena.
El Duomo fue construido durante el siglo XIII sobre los restos de una estructura anterior. Aunque no está claro, parece que una pequeña iglesia y la residencia o palacio de un obispo ocuparon anteriormente este espacio. El trabajo en la Catedral continuó hasta bien entrado el siglo XIV, cuando se completó la fachada.
La Catedral de Siena, combina elementos de la arquitectura gótica francesa, toscana, románica y clásica. Tiene forma de cruz latina y su cúpula tiene una base hexagonal sostenida por columnas. Tanto el interior, como el exterior de la iglesia y el campanario, fueron construidos con mármol blanco y verde muy oscuro en franjas alternas.
El interior de la catedral es una obra de arte digna de admirar. Contiene pilares, vidrieras, pisos de mosaicos y paredes llenas de frescos. Contrario a la práctica del momento, el Baptisterio se colocó dentro de la iglesia bajo el Coro.