¿Por dónde comenzamos a capturar esas imágenes inolvidables? Identificando un elemento que nos llamara la atención dentro de una escena, esa fue nuestra manera de comenzar a tomar las fotos de nuestro viaje. Puede ser la fuente de un parque, la rosa que adorna el pie de una estatua, las losas que se ven a través de unas rejas.
Tomábamos tres o cuatro fotos para “contar” una historia. Por ejemplo, en la Iglesia de los Jesuitas de Toledo, tomamos una foto general de la nave central para luego acercarnos al altar y tomar otra. Del retablo, tomamos en detalle la imagen de la Vírgen.
Capturamos con el zoom de la cámara del móvil, detalles espectaculares. De catedrales e iglesias tomamos pinturas, esculturas, relieves, lámparas y muchos otros elementos. ¡Son tantos! A veces nos abrumaba la cantidad de detalles interesantes y hermosos. Y en ocasiones, debíamos sentarnos para asimilar tanta belleza.Jugamos con las luces y las sombras, con los reflejos en el agua. Particularmente, en Granada encontramos tanto en los Palacios Nazaríes, como en el Generalife en la Alhambra, tanta riqueza visual en los estanques, fuentes y canales. Los arcos, ventanales, puertas, resultaron ser marcos muy interesantes a través de los cuales capturamos otros elementos importantes en segundo plano. En esta composición encontramos una muestra de estos detralles por ejemplo, en la Alhambra, Granada, en el Monasterio San Juan de los Reyes en Toledo, el Generalife en la Alhambra y desde una de las ventanas del Palacio de Granados en Écija, Sevilla. Cuando veíamos algo que se repetía varias veces, con diferentes texturas, lo fotografiábamos. Luego, creábamos un montaje con ese tema específico. Así tomamos por ejemplo, las cupulinas de la Antigua Mezquita del Cristo de la Luz en Toledo. Además, capturamos las alcantarillas en Écija y hasta las tapas, los cafés, las cañas que disfrutamos en todas las ciudades visitadas. Las rejas son un elemento importante dentro de la imagen. En Ronda tenemos esta imagen, donde las rejas son las protagonistas, pero, siempre permitiéndonos ver el paisaje espectacular.Sin embargo, tuvimos que hacer algunas excepciones. Para capturar la imagen del retablo del Altar Mayor de la Catedral de Toledo (protegido por unas rejas inmensas y espectaculares) tuvimos que con mucho cuidado introducir el móvil entre las barras de las rejas. Lo logramos sujetándolo con mucho cuidado y precisión.¿Que es es un riesgo? ¡Por supuesto! Pero, ¿hay otra forma de ver esa obra tan magnífica?