Es uno de los lugares que no se puede perder de visitar en París, se trata del Palacio de Luxemburgo. En un día soleado, y luego de una gran caminata, es la parada perfecta para descansar en una de las muchas sillas de metal verdes que se encuentran por los alrededores. Así que, desde leer un buen libro, comer algo ligero o simplemente relajarse contemplando las numerosas estatuas y esculturas que se encuentran en los jardines, vale la pena detenerse. Seguir leyendo «El Palacio de Luxemburgo y sus Jardines»