Ubicada en la Ciudad del Vaticano se encuentra la gran “Piazza di San Pietro”, en español, Plaza de San Pedro, conocida como la Plaza del Vaticano. La Piazza di San Pietro sirve de antesala al templo mayor de la religión católica, la Basílica Papal de San Pedro.
La Piazza di San Pietro fue construida originalmente sobre lo que era el “Circo de Neron” convirtiéndose en la “Via Recta” o Via Aleesandrina”. Se extendía desde el Puente Sant’Angelo terminando en el portón del Palacio Vaticano.
Un Obelisco egipcio dentro del Circo de Neron, fue el testigo mudo de la crucificción de Simón Pedro, siendo su cuerpo enterrado en las afueras del circo, pero dentro de sus inmediaciones. El Obelisco es reubicado al centro de la Piazza di San Petro en el año 1586. Con el tiempo estos hechos promueven la construcción de la primera Basilica de San Pedro sobre el lugar donde se alegaba se encontraban sus restos. Esto se realizó bajo las órdenes del Emperador Romano Constantino.
La Piazza di San Pietro cambia su forma rectangular en el siglo XVII a manos de Gian Lorenzo Bernini, siendo convertida a la forma ovalada. Según Bernini el pórtico debía mostrarse como si fueran unos “brazos abiertos” para recibir a fieles, pecadores y no creyentes, todos acogidos por igual en la Basílica Papal.
La Piazza di San Pietro cumple con la función de crear como punto focal la Basilica Papal, sin obstruir de ninguna forma la ventana de la residencia del Papa, desde donde se asoma y bendice a los feligreses.