La Plaza Nueva de Granada, España, es un espacio urbano, de forma aproximadamente rectangular. Gran parte de su planta se asienta sobre el embovedado del río Darro que la cruza en sentido longitudinal, de norte a sur, y sobre el que se ha ido formando.
Su configuración actual es producto de continuas transformaciones que comenzaron con el ensanche del puente Alhachimín o del Baño de la Corona, también conocido como de los Barberos y de los Leñadores, construido en época zirí a lo largo del siglo XI. Este comunicaba la plaza del Hatabin o de San Gil, al final de la calle Elvira, con los barrios de la orilla izquierda del Darro, dando acceso a la Alhambra por la cuesta de Cuchilleros. Más tarde, el Cabildo solicitó a la Corona permiso y fondos para urbanizar en este lugar una plaza que ennobleciera la ciudad. Las obras, iniciadas en 1506 y concluidas en 1515 por el cantero Miguel Sánchez de Toledo, consistieron en embovedar setenta y dos metros del cauce del Darro. Y así con los años, sufrió otras ampliaciones hasta llegar a la Plaza Nueva que hoy conocemos. Lugar de encuentros, de buena comida y hoteles muy acogedores.
Uno de los edificios que podemos distinguir en la Plaza Nueva es el palacio de la Real Chancillería. Es un edificio de estilo manierista, construido en 1531 y terminado en 1587. Es el único edificio que ha llegado hasta el día de hoy sin grandes transformaciones y que le da un gran carácter a la plaza.