Uno de esos lugares en Sevilla que no se puede perder la oportunidad de visitar es la Plaza del Cabildo. Para llegar a ella, que se encuentra un tanto escondida en el barrio del Arenal, al lado de la Catedral, entramos desde la Avenida de la Constitución. Al llegar a esta pequeña placita, se nos dibujó una sonrisa, no tan solo por lo bonita que pueda ser, es que resulta ser un oasis en época de verano para guardarse un poco de las altas temperaturas de Sevilla. Al estar un tanto oculta del bullicio, es el lugar perfecto para refrescarse y recargar las baterías para continuar disfrutando de esta gran ciudad.
Se construyó la Plaza del Cabildo en el solar sobre el que fue edificado el Colegio de San Miguel, que pertenecía al Cabildo de la Catedral, de ahí su nombre. Este colegio fue derribado a mediados del siglo XX, alrededor del año 1950, pero se conservan la portada que da a la Avenida de la Constitución y algunas columnas aprovechadas en un patio interior. Se puede observar el legado almohade en el paño de muralla interior construido en 1184, que procedía de la Alcazaba. Además, en lo que es el centro de la plaza, se ubica una fuente circular.
Se accede a la Plaza del Cabildo por tres pasajes, uno que comunica con la calle Almirantazgo, otro desde la Avenida de la Constitución, frente a la puerta principal de la Catedral y un tercero por la calle Arfe. Los tres accesos se cierran con rejas.
La forma semicircular responde al edificio único que la rodea por su lado curvo. Para nosotros, resultó muy bonito observar este edificio de tres plantas con su forma de semicírculo, obra del arquitecto Joaquín Barquín Barón. Sus arcadas del piso inferior y de su piso superior, están decorados con unos frescos hermosos del pintor sevillano José Palomar. Los frescos se apoyan en columnas de mármol con diversos motivos; desde formas orgánicas, medallones, trofeos, hasta lazos y frutas, donde se combinan hermosamente colores como: el terracota, gris, oro, entre otros.
En la planta baja de la estructura semicircular, se encuentran diversos comercios, donde se pueden adquirir una buena variedad de productos. Nosotros aprovechamos para comprar algunos regalos y apoyar el comercio de la plaza.
La Plaza del Cabildo es famosa por celebrar todos los domingos, un mercadillo que se ha convertido en una de las principales actividades en Sevilla. Desde muy temprano, se puede pasear por ella, conversar y disfrutar de su mercadillo de numismática y filatelia, donde los coleccionistas pueden adquirir sellos, billetes, monedas, medallas, minerales, insignias militares y otros productos.