En el Real Alcázar de Sevilla, atravesando la Puerta del Privilegio, se llega a la galería del Grutesco.
Detrás del estanque de Mercurio se levanta un muro largo en dirección noroeste-sureste por los jardines y que divide la zona verde en dos áreas, los jardines primitivos y la antigua zona de huertas que fue convertida también en jardines a finales del siglo XIX. En esta abundan los naranjos y limonero. Esta muralla cuenta también con una galería superior que se puede visitar y obtener unas vistas muy bonitas de los jardines.