Paseando por la Gran Via de San Francisco en Madrid, España, nos acercamos a un jardín que invitaba a ser descubierto. Hoy día es conocido como los Jardines de San Francisco o la Antigua Dalieda.
Los hermosos rosales que allí encontramos se ubican al costado de la Basilica de San Francisco El Grande. Originalmente se conoció como la Dalieda, ya que allí se sembraron las Dahlias, que pertenecen a la misma familia de flores que el crisantemos y es original de México. La flor de Dahlia fue descubierta en las expediciones de españoles en la península de Yucatán en el siglo XVI. Se introducen en España para el siglo XVIII. La Dalieda fue inaugurada en Mayo de 2007 con especies cultivadas en el jardín el Palacio de Cristal de la Arganzuela en Madrid.
La Dahlia es una flor con un periodo de floración corta, requiriendo de un cultivo constante para siempre encontrarla en el jardín. Por esta razón, con el tiempo, se incorporaron los rosales. Las rosas tienden a ser más resistentes y aunque su florecida es mayormente en la primavera, aún en los meses de otoño se pueden apreciar. De hecho, en nuestra visita pudimos confirmarlo al observar una buena variedad de rosas en el jardín.
El Jardín de San Francisco o Antigua Dalieda se ubicó sobre lo que hasta el 1961 fue el Convento de San Francisco. Este convento se encontraba en ruinas y fue derribado como parte de una reorganización urbana y ampliación de las vias.
El Jardin o parque cuenta con un mirador con vista al oeste de la ciudad. Se encuentra en un punto elevado a 637 metros sobre el nivel del mar. Justo en el mirador se encuentra la escultura, “El sueño de San Isidro”, obra de Santiago Costa del 1952.