Solo caminando por Firenze, se descubren sus plazas, puentes, iglesias y mucho más. La plaza principal, tanto cívica como política de Firenze es la “Piazza della Signoria”. Es aquí donde ubica el Ayuntamiento, dentro de lo que se conoce como el Palazzo Vecchio.
Alrededor del Ayuntamiento se encuentran muchas esculturas, entre las cuales encontramos la Fontana del Nettuno (Fuente de Neptuno), una obra de Bartolomeo Ammannati, quien se destacó en el siglo XVI como arquitecto y escultor. Ordenada por Cosimo I de Médici, la Fontana de Nettuno sería la primera fuente pública de la ciudad.
La cara del dios del mar, Neptuno fue modelada a semejanza de Cosimo I de Médici. Se dice que la estatua sería en su honor por haber creado la flota naval de Florentina. Además, se dice haber sido inaugurado con motivo de un nuevo acueducto, pero también se piensa que lo motivó la boda de Francesco I de Médici con la Gran Duquesa Giovana de Austria.
Neptuno se levanta sobre su carruaje tirado por cuatro caballos que descansan en el pedestal junto a las estatuas de Scylla y Charybdis (monstrous marinos) dentro de una cuenca octagonal. En las esquinas de la cuenca se encuentran Tethys, Dorides, Oceans y Nereus, otras deidades asociadas con el mar.
Haciendo esquina con el Palazzo Vecchio, la Fontana de Nettuno se encuentra a pocos pasos de donde se levantaba en la antiguedad el David de Miguel Ángel, donde hoy día se ubica una réplica.