«Te advierto, quienquiera que seas, que anhelas indagar los misterios de la naturaleza, que, si no encuentras dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco lo hallarás en el exterior. Si ignoras las virtudes de tu propia morada, ¿cómo esperas descubrir otras excelencias? En ti reside lo que es el Tesoro de los Tesoros.» Mensaje del Oráculo de Delfos.
Para los antiguos griegos, Delfos era considerado el centro del mundo, y para los viajeros modernos, es una de las paradas más destacadas para explorar la antigua Grecia. En la actualidad, Delfos es un pueblo turístico muy pintoresco ubicado en la ladera sur del monte Parnaso, ofreciendo vistas del valle impresionantes.
Originalmente conocido como Pita, Delfos ganó gran notoriedad en el mundo helénico desde mediados del siglo VIII a.C. En la antigua Grecia, es muy conocido por su importante santuario religioso para el dios Apolo. Situado en las laderas del monte Parnaso, cerca del golfo de Corinto, albergaba el famoso oráculo de Apolo, que ofrecía predicciones enigmáticas y consejos a ciudades-estado y a individuos por igual.
La leyenda y la mitología narra que en el monte Parnaso se reunían las musas, divinidades menores del canto y la poesía, junto a las ninfas de las fuentes, conocidas como náyades. En estas ceremonias, Apolo tocaba la lira y las diosas entonaban melodiosas canciones. Apolo fue un dios griego de gran importancia, asociado con el arco, la música y la adivinación. Representaba la juventud y la belleza, fuente de vida y curación, así como mecenas de las artes. Su resplandor y poder son comparables al mismo sol, lo que lo convierte, probablemente, en el más querido de todos los dioses.
Derivado del latín «oracŭlum», el oráculo se define como una respuesta divina transmitida a los humanos a través de sacerdotes u otros ministros. Estas respuestas podían manifestarse también a través de señales físicas o símbolos, los cuales eran interpretados por expertos.
Para entender mejor lo que nos revelan las piedras que componían las estructuras que incluía el Santuario de Delfos, los restos de columnas y hasta la ubicación, la primera parada debe ser el Museo Arqueológico de Delfos. En él encontraremos muchas piezas que arman el rompecabezas de su composición y nos ayuda a apreciar lo que allí queda.
Delfos, un lugar impresionante con un gran valor histórico y espiritual que no se pueden perder de visita en Grecia.
