En la ciudad extremeña de Cáceres, se encuentra uno de los aljibes más importantes y de los mejor conservados de España y de la Península Ibérica. Bajo la Casa o Palacio de las Veletas, se encuentra este aljibe andalusí, una cisterna árabe subterránea de gran importancia histórica y arquitectónica.
Y uno se pregunta, ¿un palacio construido sobre un aljibe árabe? La respuesta es que este edificio renacentista del siglo XV fue levantado en la mayor parte del solar del antiguo Alcázar almohade. Como dato interesante, los Reyes Católicos, en esa época, le permitieron a Diego Gómez de Torres construir sobre las ruinas del antiguo Alcázar a condición de que los vecinos pudieran usar el agua del aljibe. Así, se mantuvo una servidumbre de uso, y los cacereños continuaron usando estas aguas hasta las primeras décadas del siglo XX. Actualmente, la Casa de las Veletas, junto a la Casa de los Caballos, conforman las instalaciones en las que se encuentra el Museo de Cáceres.
El interior de la Casa de las Veletas se organiza en torno a un hermoso patio de planta cuadrada realizado en 1600, perteneciente a la primera construcción de Don Lorenzo de Ulloa y Torres. En el siglo XVIII la casa fue reformada por Jorge de Cáceres y Quiñones, momento del que datan las gárgolas, remates de cerámica esmaltada y los grandes escudos de la fachada principal.
El Museo de Cáceres alberga una importante colección arqueológica que recorre desde el Paleolítico hasta la época romana y el arte visigodo. Además, tiene dos grandes secciones de etnografía y bellas artes que bien vale la pena visitar. Aunque, sin duda alguna, lo más destacable del mismo es el aljibe andalusí, al que se accede a través del patio del museo.
El aljibe está fechado en el siglo XII, aunque hay indicios de que podría haber sido construido anteriormente, en el siglo XI, al menos parcialmente, antes de la llegada de los almohades, como parte de algún asentamiento defensivo árabe. Se construyó en el subsuelo del desaparecido Alcázar, aprovechando la depresión natural del terreno, como depósito de agua, contando con un sistema de recogida y almacenamiento de agua de lluvia. Su propósito primordial fue abastecer a la ciudad de Cáceres, especialmente en épocas de asedio o batallas. En tiempos antiguos, los aljibes eran un recurso prácticamente indispensable en las ciudades, ya que abastecían de agua a los defensores y a la población en general en situaciones de asedio, cuando no tenían acceso a ríos o manantiales cercanos.
Su estructura y técnicas constructivas son un testimonio de la ingeniería de la época. Es una construcción rectangular, de planta ligeramente irregular, midiendo aproximadamente 15 metros de largo por 10 de ancho. Cuenta con dieciséis arcos de herradura sustentados por doce columnas, algunas de origen romano y visigodo, formando las cinco naves de bóveda de que consta la construcción. El techo disponía de agujeros de ventilación y su capacidad de agua almacenada es de unos 700 metros cúbicos totalmente lleno. En la actualidad dispone de un desagüe que regula automáticamente el nivel hídrico.
Hoy, el aljibe andalusí de la Casa de las Veletas forma parte de la exposición permanente del Museo de Cáceres y es un atractivo turístico muy importante para esta ciudad y para Extremadura. Además de ser un testimonio valioso de la arquitectura y la ingeniería árabe en España, que se conserva en excelente estado y forma parte de la riqueza patrimonial de la ciudad de Cáceres.