Luego de visitar la “Basilica di Santa Chiara” en Assisi, Italia, y rumbo a la “Piazza Comune”, nos encontramos con la “Chiesa Nuova”, un templo modesto construido en el año 1615. Se le otorga el nombre de “Chiesa Nuova” o “Iglesia Nueva”, al ser el templo de construcción más reciente de aquella época.
La “Chiesa Nuova” se construye sobre la antigua residencia de Pietro di Bernardone, la cual se alega fue el lugar de nacimiento de San Francesco di Assisi.
La historia cuenta que en el año 1613, el Vicario General Español de la Orden de los Franciscanos, Antonio de Trejo, visitó la ciudad de Assisi en una peregrinación. Al visitar la casa de Pietro di Bernardone, quedó apenado por las condiciones deplorables en las que se encontaba la estructura. Es cuando el español Antonio Trejo decidió tomar acción para salvar la casa de Pietro di Bernardone.
Con la ayuda de la Embajada Española en Roma, la aportación económica del Rey Felipe III de España y la bendición del Papa Pablo V, Antonio Trejo logró comprar la propiedad. Así fue que los españoles rescataron el lugar de peregrinación, convirtiéndolo en la “Chiesa Nuova”.
La Iglesia se construye al estilo renacentista con un cúpula alta dividida en panales. Su planta de cruz griega es de una sola nave. El altar principal se dice que se ubica sobre lo que fue la habitación de San Francesco. En la plaza de la Iglesia, una estatua de los padres de San Francesco.