Una de las ciudades de más florecimiento y desarrollo en tiempos antiguos lo fue Firenze en Italia. Fue el centro del comercio y las finanzas europeas medievales. Lugar de nacimiento del Renacimiento y la lengua italiana estándar, hogar del «David» de Michelangelo, la ciudad de los Médicis, el Ponte Vecchio y la capital de la Toscana. La pieza central de esta ciudad tan valiosa, es el conjunto de la «Cattedrale di Santa Maria del Fiore».
Exhibido en la Piazza del Duomo o Plaza de la Catedral, el conjunto arquitectónico está compuesto por el Baptisterio de San Giovanni, el «Campanile» de Giotto y la Cattedrale di Santa Maria del Fiore, con su impresionante cúpula octogonal. Estas estructuras, en conjunto, forman parte del patrimonio mundial de la UNESCO. El complejo se completa con un cuarto elemento, su museo ubicado detrás de la Catedral.
Muchos creen que el Duomo di Firenze se refiere a la Cúpula; sin embargo, Duomo es la palabra italiana que significa «Catedral». Por lo tanto, uno visita la Cúpula del Duomo de Firenze.
El Baptisterio de San Giovanni se ubica en la Piazza del Duomo y la Piazza San Giovanni. Considerada una basílica menor, el Baptisterio tiene forma octogonal. Sus puertas de bronce con esculturas en relieve se consideran un símbolo del Renacimiento. El Baptisterio tiene tres juegos de puertas, una de las cuales se conoce como las «Puertas del Paraíso». Construido entre los siglos XI y XII con un estilo románico florentino.
El «Campanile» de Giotto es una estructura independiente cerca de la catedral construida en el siglo XIV siguiendo un estilo gótico. Se eleva a una altura aproximada de 85 metros y se compone de cinco secciones. El campanario tiene ocho campanas, la más reciente fue fundida en 1957.
La Cattedrale di Santa Maria del Fiore se completó a principios del siglo XV. Se construyó sobre el sitio de la segunda catedral de la ciudad dedicada a Santa Reparata. La primera catedral, la Basílica de San Lorenzo, todavía existe a pocas cuadras de distancia. La cúpula fue la primera cúpula octogonal que se construyó sin un marco de soporte de madera temporal como si estuviera construida en el aire. La cúpula del Duomo se completó en 1436 y la catedral se consagró más tarde ese mismo año.
Sin embargo, el trabajo en la decoración exterior y la fachada de la catedral continuó hasta bien entrado el siglo XIX. La estructura completa hace que el Duomo de Firenze sea una de las 20 principales iglesias en tamaño. Vale la pena ver el complejo con sus exteriores de mármol tanto de día como de noche. ¡Son una maravilla!