En el 1879, abre por primera vez como una arena abierta, el Madison Square Garden Center en la Avenida Madison, esquina con la calle 26. Su primer inquilino lo fue P.T. Barnum, fundador del circo Barnum & Baily. El uso del edificio era limitado debido a las inclemencias del tiempo y fue demolido en el 1890, cediendo su lugar a un nuevo Madison Square Garden techado al estilo Beaux-Arts y que incluía una réplica de la Giralda de la Catedral de Sevilla.
Más tarde, en el 1925, se construye un nuevo Madison Square Garden en la 8ta Avenida entre las calles 49 y 50. El promotor boxístico Tex Rickard es el responsable por la construcción de esta nueva estructura inicialmente para eventos boxísticos.
El Madison Square Garden que conocemos hoy, abrió en el 1968. Esta vez la estructura se construye sobre la estación ferroviaria de Penn Station, localizado entre las avenidas 7ta y 8va y las calles 31 y 33. Dicha construcción ocasionó toda una polémica, ya que se demolió la antigua estructura de la estación para levantar el primer edificio sobre una línea ferroviaria activa. Como consecuencia, el municipio de Nueva York constituyó la Comisión para la Conservación de Edificios Históricos.
El “Garden” como se le dice comúnmente, ha servido de escenario de diversos eventos. Es el hogar de equipos deportivos como Los Knicks (baloncesto) y los Rangers (Hockey sobre hielo). Aquí se han presentado Papas (Juan Pablo II 1979 y Francisco 2015), el Presidente Kennedy, lugar donde Marilyn Monroe ofreció su famosa serenata al Presidente, Circos y conciertos musicales.
En el 2014 comienza la primera franquicia musical de la arena con el cantautor de Nueva York, Billy Joel. Es el espectáculo #62 y presentación #108 de Billy Joel en el Madison Square Garden, el motivo principal para allegarnos a Nueva York. Un concierto memorable compuesto de los grandes éxitos de Billy Joel. Nuestra sorpresa fue presenciar la participación especial del legendario John Fogerty de la banda de rock de los años 1960 y 1970, Creedence Clearwater Revival.
Un espectáculo musical con un juego de luces fascinante y tecnología de primera. Definitivamente, no hay duda que Billy Joel merece estar en la “Arena más famosa del mundo”.