Luego de pasear por el Jardim do Infante Dom Henrique, en Porto, Portugal, nos dirigimos hacia la Igreja de São Francisco al cruzar la Rua de Ferreira Borges. Al subir por las escaleras pudimos apreciar la fachada de estilo barroco de la Iglesia con un rosetón en la parte superior y sobre la puerta de entrada una estatua de San Francisco. La misma fue construida entre los siglos XVII y XVIII.
La iglesia fue construida en el año 1410 en granito. Combina elementos románicos y góticos, su interior cuenta con tres naves en cinco tramos, siendo la central más alta que las laterales. El techo y la fachada son reforzadas por contrafuertes escalonados.
La Igreja de São Francisco perteneció al Convento de San Francisco y a la Orden de Failes Franciscanos que llegaraon a Porto en el 1233. La primera iglesia fue construida en 1245 siendo reemplazada con la actual estructura a principios del Siglo XV. Donde una vez se ubicó el antiguo Convento de San Francisco, destruído durante la Guerra Civil portuguesa, hoy se encuentra el Palacio de la Bolsa.
Frente a la entrada de la Iglesia se encuentra un edificio dedicado a la Secretaría y despacho de la Orden. Debajo de esta estructura se encuentran las catacumbas de la iglesia. Benefactores de la Orden de Oporto se encuentran enterrados allí, debajo de la iglesia propiamente. Dicha práctica se descontinuó en el 1866.
El templo no ha estado sujeto a grandes modificaciones desde su construcción en el 1410. Sin embargo, sufrió daños a consecuencia de la ocupación napoleónica en el 1809, tiempo durante el cual el templo fue usado como caballeriza. En esos tiempos tanto los retablos de la iglesia, como otros elementos artísticos sufriron grandes daños. La Guerra Civil (1828 – 1834) también tuvo su impacto en la estructura.
Desde el 1996, la Igreja de São Francisco es parte del conjunto monumental de Porto que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.