El terremoto de 1755 definitivamente causó muchísimos daños en la ciudad de Lisboa, hecho que obligó a grandes obras de reconstrucción en la capital de Portugal. El Arco de la Rua Augusta o Arco Triunfal de Lisboa, construida como una torre campanario en el 1775, forma parte de las obras emblemáticas que el Marqués de Pombal encomendó como parte de esas obras de reconstrucción.
Sin embargo, con la subida al trono portugués en 1777 de Maria I, la torre campanario fue demolida. De hecho, el primer acto oficial de la nueva reina fue despedir y enviar al exilio al Marqués de Pombal por sus prácticas nepóticas y por haber causado una gran enemistad entre los británicos y la aristocracia portuguesa. De inmediato, ordenó construir un nuevo arco que se convertiría en la entrada principal a la ciudad en el barrio Baixa y que marcaría el comienzo de la Rua Augusta. Otras reseñas indican que el Arco realmente es la entrada principal a la Plaza de Comercio. El arquitecto Veríssimo José da Costa tuvo a su cargo la construcción de esta estructura tan emblemática de la ciudad de Lisboa.
El Arco Triunfal de Lisboa está situado al lado norte de la Praza de Comercio, lugar por donde en aquellos tiempos, llegaban los navíos con sus cargas por el Rio Tagus o Tajo.
Luego de unas obras de remodelación a cargo de la Asociación de Turismo de Lisboa, el Arco de la Rua Augusta reabrió en Agosto de 2013, contando esta vez con un Mirador.
En la parte superior de la faz que da a la Plaza de Comercio encontramos esculturas que representan; La Gloria, el Genio Supremo y el Valor. Sobre cuatro de las seis columnas se levanta personajes ilustres portugueses;
• Viriato, Luisitano, luchó por la independencia de la Península Ibérica de Roma.
• Nuno Álvares Pereira, quien fue un military muy importante durante la independencia portuguesa del Reino de Castilla.
• Vasco da Gama, conocido por haber abierto la ruta de las Indias por mar.
• Marqués de Pombal, clave en la historia de Lisboa y del renacimiento de la ciudad tras el terremoto de 1755.
Las otras dos columnas tiene reprsentaciones artísticas de los Rios Tajo y Duero.
En la contraportada de la estructura, de faz modesta, se destaca al centro, un reloj de grandes dimensiones. Este reloj en unión por el medio de un sistema mecánico, se complementa con una campana que se encuentra sobre el Mirador.
El Mirador ofrece unas vistas hermosas de la Baixa, desde el cual se aprecia no solo la Plaza de Comercio y el Rio Tajo, sino también podemos avistar el Castillo de San Jorge, La Catedral o Se de Lisboa, el Elevador de San Justa y la ruinas del Convento do Carmo, entre muchas otras estructuras.