El Hospital de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, cuenta con 500 años de existencia, y hoy día, convertido en hotel, es considerado el más antiguo de toda España. En el 1954 se convirtió en Parador Nacional con una ubicación privilegiada, frente a la Plaza de Obradoiro y al lado de la gran Catedral de Santiago de Compostela.
Su fachada de estilo gótico plateresco, es uno de los pocos ejemplos de este estilo arquitectónico que aún existe en Galicia.
Y para explicar cómo surge el Hospital de los Reyes Católicos debemos remontarnos a la antigua región de Aquitania en Francia, donde nace la Orden de Cluny. Esta Orden de raíces Benedectinas, se crea en en el siglo X con la misión de reformar las órdenes monásticas de Francia y España. Como resultado de su expansión, comienzan a promover las peregrinaciones a Santiago de Compostela, ganando el favor de los reyes cristianos. Es entonces que por acuerdo cuando tanto de la Orden de Cluny como por los Reyes Católicos, se establece lo que se conoce como el “Camino Francés” a Santiago.
En esos tiempos, el movimiento de peregrinos se multiplicó e intensificó a través de la dura y difícil ruta hasta la tumba del Apóstol. Muchos peregrinos llegaban a Santiago exhaustos, debilitados y enfermos por el largo camino. Para ayudarlos y asistirlos con ayuda médica, se fundó un pequeño y humilde hospital en las cercanías del templo en honor a Santiago.
Ya en el Siglo XV, la devoción y fama de las peregrinaciones en el Camino de Santiago creció tanto que despertó el interés de los Reyes Católicos, quienes en el 1488 emprendieron su propia peregrinación a Compostela. Al llegar, notaron que el pequeño hospital de peregrinos no estaba en condiciones adecuadas para ofrecer sus servicios médicos a la gran cantidad de enfermos y necesitados que quedaban a las puertas de la Catedral.
Conmovidos, los Reyes Católicos ordenaron la construcción de un hospital más grande y apropiado. El nuevo hospital contaría con jardines sembrados de plantas medicinales y su propia botica. Además, siendo la Reina una gran devota de la fe católica, mandó a construir una Capilla Real.
De esta forma nace en el 1509, el Hospital de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, que a su vez sirvió de hostal para los peregrinos.