Situada en la ribera izquierda del río Darro, en una pequeña plazoleta anexa al espacio dominado por la Plaza Nueva, la Iglesia Santa Ana, también conocida como Iglesia de San Gil y Santa Ana, forma parte del conjunto de iglesias mudéjares de la ciudad de Granada.
Convirtiéndose en sede de la parroquia del mismo nombre, se construye en el año 1537, por Diego de Siloé, el artista de más renombre de la época en su zona. Situada en el espacio donde anteriormente se encontraba la mezquita aljama Almanzora.
Cuenta con una sola nave a la que se le adosan capillas laterales, capilla mayor y sacristía. La torre, construida entre 1561 y 1563 por Juan Castellar, es, al igual que el resto del templo, de ladrillo y muy estilizada. En ella se observan cuatro tramos de huecos centrados en su cara principal, organizados de menor a mayor en su orden de altura, todos con elementos decorativos muy sutiles, a modo de alfiz* que los enmarcan superiormente.
Otro de los grandes valores arquitectónicos de esta iglesia está en su portada principal a la plaza, trazada por Sebastián de Alcántara en el año 1542 y terminada más tarde por su hijo Juan de Alcántara en 1547. El escultor Diego de Aranda estuvo a cargo de las imágenes o esculturas.
Emplazada en su centro tras una amplia grada y realizada en estilo renacentista, esta portada está formada por un alto arco de medio punto flanqueado entre columnas de orden corintio de fuste estriado y sobre basamento, que soportan una cornisa sobre las que se sitúan tres hornacinas con imágenes, y sobre ellas un medallón o tondo con la imagen de la Virgen y el Niño; figurando en las enjutas del arco y bajo la fuerte cornisa los escudos del arzobispo Fernando Niño de Guevara.
La iglesia presenta cinco capillas a cada lado de la nave cubiertas con techos de artesonado mudéjar y una capilla mayor cubierta por armadura de lazo. Tiene interiormente elementos artísticos de incalculable valor, con grupos escultóricos muy interesantes en las capillas. La iglesia de San Gil y Santa Ana está considerada Bien de Interés Cultural, y su calificación como monumento fue publicada por «La Gaceta de Madrid» en el año 1931.
*Alfiz se refiere a la moldura o marco que rodea la parte exterior de un arco. Suele ser rectangular y su interior está ricamente decorado. Es un ornamento arquitectónico de origen etrusco, muy frecuente en el arte islámico hispano y en el mozárabe. Se asocia habitualmente con el arco de herradura.