Conocida como la Giralda de Sevilla o la torre de la Giralda, es sin duda una de las visitas que debes programar cuando visites la ciudad. Para subir al campanario, debes estar en una condición física adecuada. Afortunadamente, la subida de 35 pisos es por una rampa, que a veces lucirá interminable. Cuando llegas al tope, te darás cuenta que valió la pena el esfuerzo. Las vistas panorámicas son las más impresionantes de Sevilla.
En cuanto a la historia, Giralda es el nombre que recibe la torre campanario de la Catedral de Sevilla, siendo uno de los campanarios más hermosos del mundo y siendo una de las torres más altas de la cristiandad. Mide 97.5 metros de altura y 101 con el Giraldillo incluido, que mide 3.5 metros.
Su arquitectura única y original de formas cuadrangulares exactas, adornada de torrecillas y pináculos, ha servido de inspiración a multitud de torres posteriores en otros países del mundo. Los dos tercios inferiores de la torre corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de finales del siglo XII, en la época almohade, mientras que el tercio superior es una construcción sobrepuesta en época cristiana para albergar las campanas. En su cúspide se encuentra una bola llamada tinaja sobre la cual se alza el Giraldillo de bronce. Pesa más de una tonelada, considerándose la veleta más grande que hay en el mundo en un templo.
El 29 de diciembre de 1928 fue declarada Patrimonio Nacional y en 1987 integró la lista del Patrimonio de la Humanidad.