El Palacio de Peñaflor en Écija, Provincia de Sevilla, también conocido como los “balcones largos” se construye en el siglo XVIII. En su fachada, se destaca su decoración recargada, muy barroco y el uso exquisito de la arquitectura ficticia.
La torre-mirador, cuadrada, contribuye a romper un poco la horizontalidad del edificio. Fue la residencia de la familia Peñaflor hasta 1958, cuando falleció la marquesa viuda sin dejar descendencia. El Ayuntamiento de Écija compró en 1992 las tierras y palacio de la marquesa.