La Iglesia de San Juan Bautista de Écija, provincia de Sevilla, España, es de estilo gótico-mudéjar y costa de tres naves cubiertas por armadura de madera y cabecera poligonal de cantería. La Capilla Sacramental está adosada a la nave de la Epístola. A lo largo de los Siglos XVI y XVII las reformas continuas, cambiaron significativamente la fisonomía interna del edificio.
El retablo principal está compuesto con elementos del Siglo XVIII. En él se venera a Nuestro Padre Jesús Nazareno (Écija) y encontramos las imágenes de San Pablo y San José a la derecha; San Pedro y San Juan Bautista a la izquierda y un relieve de la Verónica.
En 1776, la estructura presentaba un deterioro inminente, siendo derribada la iglesia en su totalidad para construir una nueva planta. La parroquia fue trasladada provisionalmente a la Capilla Sacramental, mientras se realizaban las obras de la nueva iglesia.
Los planos de la nueva estructura fueron realizados por el arquitecto cordobés Ignacio de Tomás en 1792, inspirándose en la Basílica de San Juan de Letrán de Roma. El edificio neoclásico contaría con tres naves, cubiertas por bóveda de cañón y lunetos, con bóveda vaída en el crucero. En el 1807, las obras fueron suspendidas, y solo se llegó a construir las portadas y diversos elementos del cuerpo de la iglesia. Por ello la parroquia continuó establecida en la Capilla Sacramental hasta la actualidad.
El Sagrario de la iglesia fue la única parte que había quedado en pie de la antigua estructura, siendo reparada en 1794 bajo la dirección de Fernando de Rosales, Maestro mayor de obras del Arzobispado de Sevilla. Se derribaron la bóveda y la tribuna de la capilla, construyéndolas nuevamente.
La iglesia fue bendecida el 21 de marzo de 2006 por el Cardenal Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, tras permanecer varios años en restauración y rehabilitación.