El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, nos permite acercarnos a los aspectos más variados de la vida diaria de los primeros emeritenses. En su interior podemos admirar una de las mejores colecciones de escultura romana y de mosaicos de la península.

El objetivo principal del arquitecto Rafael Moneo Vallés, encargado del diseño y construcción del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) de Mérida, fue dotar al museo de un carácter y presencia que evocaran un edificio romano. Y, definitivamente, logró vincular la arquitectura de este museo, tanto en los materiales utilizados, como en contenido. Aunque de primera impresión, esta estructura de dimensiones colosales nos puede parecer de estilo sencillo, en realidad, emplea un concepto arquitectónico complejo, donde los espacios están cuidadosamente diseñados y las asociaciones históricas están presentadas con gran estilo.

La estructura se compone de dos volúmenes conectados por un puente donde el uso continuo del arco de medio punto, con el empleo de ladrillo y hormigón, ayudan a integrar armoniosamente los espacios. Además, su iluminación central, realza esa armonía y funcionalidad extraordinariamente.

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, proyectado por el arquitecto Moneo Vallés a partir del otoño de 1979 y construido entre 1980 y 1986, obtuvo reconocimiento internacional rápidamente. No solo se le reconoció como una de las primeras obras maestras del arquitecto navarro y la primera de sus creaciones valorada en el extranjero, sino también como la obra que inauguró una etapa fructífera en la producción arquitectónica española, captando la atención de arquitectos y críticos de todo el mundo.

El espacio se organiza en varias plantas y zonas exhibiendo objetos procedentes de las excavaciones tanto de lo que se conocía como Augusta Emérita (Mérida) y de otras zonas de Extremadura. En su interior conserva piezas de la civilización romana, provenientes del teatro y de la casa romana, entre otros lugares.

Contiene lápidas funerarias, cerámica, vidrio, monedas, esculturas, pinturas, mosaicos y objetos cotidianos que nos permiten tener una idea de la vida en la Mérida romana. Hay que resaltar que la cantidad, calidad y tamaños de las piezas en mosaico que exhibe este museo es realmente impresionante.

Las salas de la planta baja del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida están dedicadas a los espectáculos públicos, la vida doméstica y la religión, una primera planta que exhibe la artesanía romana y el vidrio, y una segunda planta con colecciones de la Mérida moderna. También cuenta con una cripta y una colección visigoda en la antigua iglesia de Santa Clara, una de sus sedes.

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, se trata de un centro dedicado a la investigación y difusión de la cultura romana, que, además de albergar los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emérita, organiza congresos, coloquios, conferencias, cursos, exposiciones y numerosas actividades de alcance nacional e internacional. Es uno de los edificios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, formando parte del Conjunto Arqueológico de Mérida.
