Los 54 metros de altura de la Torre de la Mezquita Catedral de Córdoba, en España, la convierten en la construcción más elevada de la ciudad.
Tras la conquista cristiana, el antiguo alminar de la Aljama queda reconvertido en campanario. Su aprovechamiento se sucede hasta el año 1589, cuando un terremoto afecta a su estructura y se decide la edificación de una nueva torre que envuelve parte de los vestigios califales.
La nueva torre catedralicia es realizada según el proyecto de Hernán Ruiz III, que llegó a concluir el cuerpo de campanas. Posteriormente, se suceden las intervenciones de Juan Sequero de Matilla, arquitecto que añade el cuerpo del reloj, y de Gaspar de la Peña, autor de la linterna sobre la que se asienta la figura de San Rafael, obra de Pedro de la Paz y Bernabé Gómez del Río.