A Ronda la conocimos primero por las fotos impresionantes del Puente Nuevo sobre el Tajo que veíamos en las redes y en diferentes lugares en internet.
Y así, poco a poco aumentaba nuestros deseos de visitarla. Ronda pertenece a la provincia de Málaga, siendo una cuidad pequeña por lo que el transportarse (desde Astigi / Écija) mediante Bus o Tren hasta ella era realmente imposible.
Fueron nuestros amigos de Écija, Rafa, Elena y el pequeño Alejandro, quienes hicieron nuestra visita a Ronda una realidad. Comenzamos nuestro viaje en auto a media mañana para estar en Ronda comenzada la tarde.
La transición de la ciudad a la zona histórica comenzó con la Alameda del Tajo con su impresionante vista al valle abajo y una cordillera de montañas al fondo.
Como tantas otras ciudades en Andalucía y España, Ronda fue establecida en la cima de la montaña.
Paseamos por la Plaza de Toros y continuamos hacia el Puente Nuevo. Nuestras expectativas se cumplieron a cabalidad al contemplar esta maravilla, que aunque corto en su recorrido, era inmenso su tamaño sobre el Tajo del Rio Guadalevin. Era un espectáculo digno de observarse de todos los ángulos posibles.
Desde el Puente Nuevo pudimos apreciar los Jardines de Cuenca
y al cruzar el mismo nos detuvimos a contemplar tanta belleza en el Mirador de Aldehuela y el Balcón del Coño.
Frente al Museo Lara y antiguo palacio de los Condes
de la Conquista de las Islas Batanes, nos detuvimos para disfrutar de un buen vino de Ronda, junto a unas tapas. Ah, y sin olvidar uno de los platos más conocidos de la región, un guiso de rabo toro.
Cruzando el Puente llegamos al verdadero casco histórico y más antiguo de la cuidad. Es allí donde se encuentran una serie de palacios como el de Mondragón, Duquesa de Parcent, Marques de Salvatierra, del Rey Moro y San Juan Bosco, entre otros. Sorpresivo fue encontrar la Colegiata de Santa María la Mayor disponible para visitas.
Nos indicaron que estuvo cerrada por trabajos de reconstrucción. A pocos pasos, el Museo del Bandido.
Ver mas fotos en el siguiente enlace: Ronda
El viaje a Ronda no hubiera sido completo si nos perdíamos de bajar la cuesta hasta las murallas y Puerta de Almocabar,
para volver a subir visitando el Minar de San Sebastián, la Puerta de los Esparteros y hasta las Murallas del Carmen. Además, pudimos apreciar la Iglesia del Espíritu Santo.
Partimos de Ronda con la caída del atardecer, no sin antes detenernos a admirar nuevamente toda su grandeza.
En el camino de regreso a Écija, nuestros anfitriones, decidieron detenerse para darnos unas sorpresas muy agradables. Fue cuando visitamos a Osuna, ciudad vecina de Écija y llegamos hasta la Insigne Iglesia Colegial o la Colegiata de Osuna,
que alberga el Museo de Arte Sacro. Y desde lo alto, nos permitió disfrutar de la vista espectacular de la ciudad, ya de noche totalmente iluminada.
La ruta de regreso al Palacio de los Granados tuvo un pequeño desvío, nuestros amigos nos llevaron al punto más alto para así poder disfrutar de la ciudad de Écija totalmente iluminada.
Con mucho agradecimiento nos despedimos de Rafa, Elena y Alejandro, por haber sido cómplices y lograr que nuestro sueño de visitar Ronda se hiciera una realidad.