El Patio de Lindaraja en la Alhambra, Granada, es una belleza. Su nombre proviene del precioso mirador que lo preside en su cara meridional, toda ella fachada exterior del Palacio de los Leones.
Hasta el siglo XVI estuvo abierto al paisaje, fue entonces cuando se cerró por las tres crujías de las Habitaciones del Emperador. Cuenta con galerías porticadas en planta baja para las que se utilizaron columnas procedentes de otros lugares de la Alhambra, creando así una sensación de claustro acentuado por el diseño del jardín y por la fuente situada en su centro.