Patio de Comares, la Alhambra, Granada, España. «El agua es la vida misteriosa de la Alhambra; produce la vegetación exuberante de los jardines, el esplendor de los arbustos florecientes, descansa en las albercas que reflejan las elegantes salas porticadas (…)» según Titus Burckhardt, crítico de arte e historiador de arte suizo, quien se destacó por ser un gran conocedor de la civilización y del arte islámico.
El agua tiene una simbología muy importante en la tradición islámica: abundancia, poder, riqueza y eternidad. Construyeron el estanque, de forma tal que reflejara la arquitectura completa. El reflejo en el estanque enfatiza, que tras los muros de la torre se encuentra el Salón del Trono, símbolo supremo de la majestad del Sultán.