Ocupando una superficie de poco más de dos hectáreas, los Jardines de Sabatini se encuentran situados frente a la fachada norte del Palacio Real de Madrid. Se trata de un jardín de estilo neoclásico acorde con el palacio. Aunque se puede contemplar espléndidamente desde la barandilla de la calle Bailén, lo mejor es bajar por sus escaleras monumentales, construidas en el 1972, cuando se reformaron los jardines y disfrutarlo desde abajo.
El espacio que hoy ocupan los Jardines de Sabatini, se ubicaban las Caballerizas Reales construidas en el siglo XVIII por el arquitecto italiano Francesco Sabatini junto al palacio. El Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de levantar un parque público, convocó un concurso donde resultó ganador del proyecto, el arquitecto zaragozano Fernando García Mercadal. En 1933, comenzó la demolición de los edificios de las caballerizas y se inició la construcción de los jardines, que fueron definitivamente completados a fines de los años setenta. Fueron abiertos al público en 1978 por el rey Juan Carlos I.
Con su estilo formal neoclásico, se observan setos bien podados, en patrones geométricos simétricos, con árboles también dispuestos en una forma geométrica simétrica. El área se divide en tres terrazas o niveles, cada una con su encanto. Pasear por sus caminos y confirmar la perfección de toda la simetría que se exhibe en estos jardines, es encantador.
Los Jardines de Sabatini están adornados con un estanque, estatuas y fuentes. Las estatuas representan antiguos reyes españoles, que originalmente no estaban destinadas a adornar un jardín. Son parte de la colección de cien esculturas elaboradas durante la construcción del Palacio Real. Esas estatuas han sido distribuidas también por otros lugares, como la cornisa del mismo Palacio, la plaza de Oriente, el Parque del Retiro y el Parque del Capricho.
Es el estanque que sirve como espejo de la fachada norte del Palacio Real de Madrid, el eje del conjunto. Y precisamente, es el punto perfecto para tomarle una foto a esta cara del Palacio y porqué no, un “selfie” también.
Lo mejor de este espacio, además de que su entrada es gratuita, es tener la oportunidad de sentarse en uno de sus bancos y disfrutar de un buen momento de tranquilidad y serenidad. La vegetación, las vistas hermosas, el agua y el arte, valen la pena en medio de un Madrid muy visitado.
Tuvimos la oportunidad de visitar los Jardines de Sabatini cuando ya había concluido su reforma, a finales de mayo de 2022. La transición que nos llevó desde los jardines a la Plaza de España nos pareció muy bien lograda.
No queremos finalizar sin compartir una imagen de los pavos reales que avistamos desde la Calle Bailén, en el tope de unos árboles. Después de estar toda la vida viéndolos en el suelo, de momento nos pareció muy curioso encontrarlos en los árboles y recordar que son realmente aves.
Fuentes consultadas:
https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/jardines-de-sabatini
https://es.wikipedia.org/wiki/Jardines_de_Sabatini
https://www.miradormadrid.com/los-jardines-de-sabatini-2/