La combinación de los materiales utilizados en las estructuras antiguas y modernas junto con el realce del azulejo son únicos y es un distintivo de lo que hoy podemos disfrutar, tanto en Lisboa, como en muchas zonas de Portugal. Los azulejos son utilizados en palacios, residencias, templos, edificios históricos y en muchas estaciones ferroviarias del país.
Un hecho muy significativo que cambió la forma de construir en cuanto a materiales, fue el terremoto ocurrido en el 1755 que causó daños significativos en Portugal, especialmente en Lisboa. Esta desgracia permitió que aflorara el liderazgo del Marqués de Pombal que de inmediato se dio a la tarea de reconstruir su país.
Como parte de las actividades de reconstrucción, se fundó en Lisboa la Real Fábrica do Rato para la fabricación de los azulejos. El uso del azulejo se utilizó en la reconstrucción de las estructuras no solo como elemento decorativo, sino también para darle soporte. Además, era más económico que la utilización de piedra. Con este acto, el Marqués de Pombal revive y expande el uso de los paneles pintados en azul sobre el blanco.
Es una gran experiencia pasear por Lisboa, Sintra, Porto, Braga y Tomar y poder disfrutar de la variedad de historias que nos cuentan los azulejos de Portugal, a través de sus diseños, texturas, colores y tamaños.
Lisboa
Sintra
Porto
Braga
Tomar
