Conversando sobre la ciudad de Tomar, con una de las personas que nos atendía en la recepción del hotel donde nos quedamos en Lisboa, surgió la recomendación de que visitáramos la Iglesia de Santa Maria do Olival. Y, aunque la encontramos cerrada y no pudimos disfrutar de su interior, logramos apreciar la estructura, sus alrededores y sus particularidades.
La Iglesia de Santa Maria do Olival se encuentra al otro lado del Rio Nabão en el poblado de Tomar en Portugal. Originalmente fue parte de un convento Benedictino, pero fue reedificado en el 1160 bajo el auspicio de Don Gualdim Pais, Gran Maestre de la Orden del Temple en Portugal.
La Iglesia sirvió de panteón de los Templarios y posteriormente por los Caballeros de la Orden de Cristo. El cuerpo de Don Gualdim Pais descansa allí.
La estructura del templo sigue la tendencia de las iglesias portuguesas de mediana dimensión del periodo gótico. Es una Iglesia sencilla y modesta. Su techo es de madera y el interior está constituido por tres naves, iluminado por el gran rosetón ubicado en su fachada. Las capillas laterales son obra del arquitecto João de Castilho, quien también es responsable de la construcción del Monasterio de los Jerónimos en Lisboa.
Nos resultó muy curioso observar la ubicación de su torre. Resulta que a diferencia de muchos otros templos, la torre con su campanario está separada de la Iglesia, de frente y a pocos pasos de la fachada y entrada principal. Se alega, que en su momento, esta torre albergaba un túnel que conectaba esta Iglesia con el Castillo Templario que se encuentra en la cima de la montaña al otro lado del Rio Nabão.
Fue declarado Monumento Nacional en el 1910.