Al salir de la Iglesia de Santo Tomé, subimos por la Travesía del Conde hasta la calle Santo Tomé, más adelante encontramos la Plaza e Iglesia de El Salvador. Se puede decir, que fue en este lugar que se levantaron los lugares santos de varias culturas; de los Romanos, los Visigodos, los Musulmanes y de los Cristianos. En el reinado de Alfonso VII (siglo XII) se convierte en Iglesia dedicada a San Salvador.
La iglesia de El Salvador de Toledo, España, fue, un templo medieval en tiempos de la presencia musulmana, una mezquita cuya fecha aún no está determinada, aunque algunos estudiosos lo datan en el año 1041 o posiblemente anterior. La iglesia actual se orienta al sureste, en dirección a La Meca.
Para la construcción del templo, se reutilizaron diferentes elementos arquitectónicos visigodos, romanos y musulmanes. Por ejemplo, en la arquería que separa la nave central de la nave de la epístola, fue aprovechada la primitiva estructura de la mezquita. Dicha arquería se compone de siete arcos de herradura enjarjados y encalados que descansan sobre seis columnas romanas y un pilar visigótico con decoración esculpida de temas figurativos. Entre las escenas se distinguen varios milagros de Cristo como la resurrección de Lázaro, la sanación de la hemorroísa, el episodio de la samaritana o la curación del ciego.
Aunque conserva la figura del alminar, que lleva incrustaciones de cenefas, la conversión al culto cristiano en el año 1159 la hizo sufrir diversas modificaciones, especialmente, la construcción a finales del siglo XV de la capilla gótica de Santa Catalina. Al alminar, convertido en torre, se le añadiría posteriormente un campanario de ladrillo.
Los hallazgos que se han develado por medio de las excavaciones, nos permiten acercarnos y caminar de cierta forma, por el subsuelo de Toledo para observar algunos detalles arquitectónicos de las culturas que rindieron allí su culto.
La iglesia dedicada a San Salvador, sufre daños durante fuegos en el siglo XV y luego en el XIX, salvándose solo la capilla de Santa Catalina.
Como un dato relevante, durante el reinado y estadía en Toledo de los Reyes Católicos, la princesa Juana I de Castilla (La Loca) fue bautizada en esta iglesia. Además, es una de las iglesias nombradas en el Lazarillo de Tormes.