La ciudad de Córdoba, España, se conocía como la ciudad de las siete puertas, por el número de ellas que se abrían en el recinto amurallado. Según la información que hemos encontrado, es la Puerta de Almodóvar, la mejor conservada de todas las existentes actualmente en Córdoba. Se encuentra muy cerca del Alcázar de los Reyes Cristianos y desde la calle Cairuán se puede acceder a ella. Está situada en una zona muy céntrica de la ciudad junto al hospital de la Cruz Roja y a la calle Judíos, una de las más populares de la Judería.
La puerta que hoy encontramos, se construye en el siglo XIV sobre la puerta árabe conocida por éstos como Puerta del Nogal (Bab al-Yawz). Es la única que ha sobrevivido de los nueve edificados por Abd al-Rahman I, que existieron en el recinto amurallado que protegía a la ciudad de Córdoba. En 1236, luego de la reconquista de la ciudad, se le denomina Puerta de Almodóvar, porque estaba ubicada en el camino que se llegaba a la Villa de Almodóvar.
Al acercarnos, se observan los dos torreones, unidos por un arco apuntado. Utilizaron para su construcción sillería, con añadidos de sillarejo y ladrillo. Sillería se refiere a los muros que se levantan con bloques de piedra de gran tamaño acomodados horizontalmente, unos sobre otros, con sus juntas verticales perfectamente cortadas y ajustadas. Aunque la Puerta de Almodóvar fue restaurada en 1802, se han conservado casi íntegras las almenas y el adarve.
Por el exterior de la muralla, encontramos un hermoso paseo, construido a mediados de los años 50, uniendo la puerta con el Arco de la Luna, la otra entrada actual a la Judería. En lo que era el arroyo que corría a los pies de la muralla, hoy se puede disfrutar de un estanque que luce a manera de un foso defensivo.
Para el 1965 se erigió muy cerca de la Puerta de Almodóvar una escultura en bronce del filósofo y dramaturgo cordobés Lucio Anneo Séneca. La escultura fue realizada por el escultor Amadeo Ruiz Olmos.
