En el extremo opuesto a la Basilica de San Francesco en Assisi, Italia, se encuentra la “Basilica di Santa Chiara” o Basílica de Santa Clara. Chiara Offreduccio era la hija mayor del Conde de Sasso-Rosso y para San Francesco fue su seguidora y protegida. En el Siglo XIII fundó la Orden de Santa Clara, originalmente la Orden de las Damas Pobres de San Damiano, siguiendo el modelo de los monjes de San Francisco.
La Basílica en honor a Santa Clara se construyó en los predios de la Iglesia de San Jorge entre 1257 y 1260. Fueron fusionadas ambas bajo un solo techo, convirtiéndose la antigua iglesia en una Capilla dentro de la Basílica. Para su construcción tomaron como modelo a la Basílica Superior de San Francesco. Para la las tres secciones de su fachada, emplearon piedras blancas y rosadas del Monte Subasio.
Es de una sola nave y un ábside poligonal. A consecuencia de un blanqueamiento realizado en el siglo XVIII en las paredes de su interior, prácticamente desaparecieron todos los frescos originales de la iglesia. La “Basilica di Santa Chiara” cuenta con su propia plaza, similar a una terraza, con vista al Valle de Umbría. Los restos de Santa Clara se encuentran enterrados bajo el Altar Mayor de su Basílica.