La “Igreja de São Roque” en Lisboa, Portugal, originalmente fue una ermita para guardar reliquias de São Roque, Patrón de las Víctimas de Plagas. En el 1505 al ser la ciudad de Lisboa infestada por una plaga, los religiosos, conociendo que San Roque era el Santo Patrón de las Víctimas de Plagas, mandaron a buscar las reliquias o restos del Santo.
De esta forma y con la fe en San Roque, los enfermos se pudieran recuperar o curar de esa plaga. Cuando reciben dichas reliquias, construyen una ermita donde se guardarían. Es esa ermita la que luego es convertida en Iglesia. La construcción comenzó en el 1506 y finalmente la iglesia es consagrada en el 1515.
Fue para el 1540 que llegan los Jesuitas a Lisboa por invitación del Rey Juan III de Portugal. En el 1553, la Orden Jesuita se mudó a la Iglesia de San Roque y para el 1555, comenzaron la construcción del templo actual, para reemplazar la ermita pequeña. Asi fue que se originó la primera iglesia fundada por los Jesuitas en Portugal. Fue la sede principal de los Jesuitas en Portugal hasta el 1759, momento en que fueron expulsados del país.
Esta estructura tipo “Auditorio – Iglesia” fue construida al estilo barroco a las afueras de la ciudad amurallada, en lo que hoy se conoce como el “Barrio Alto”. Los Jesuitas se dedicaron a la actividad educativa, y por lo tanto el diseño y organización del templo servía dos propósitos; Educación e Iglesia, instrucción y evangelización. La estructura se compone de una sola nave, con ocho capillas en los laterales, de estilo manierista y diferentes expresiones del barroco. El techo sobre la nave es al estilo manierista, pintado al estilo “trompe l’oeil” que crea la ilusión óptica de una bóveda de cañón sobre cuatro arcos. Además, esta técnica de pintura crea la ilusión de balcones y tres cúpulas.
Interesante resulta la capilla lateral dedicada a San Juan Bautista que fue construida en Roma, siendo consagrada por el Papa Benedicto XIV en el 1744. Más tarde, fue desmantelada para ser enviada y montada en la Iglesia para el año 1752. En esta capilla predomina el estilo rococó.
Este templo fue de las muy pocas estructuras que logró sobrevivir el terremoto de 1755. Se transfiere la propiedad a la Santa Casa da Misericórdia Lisboa, a causa de que esta organización perdió su sede durante el terremoto.
Junto a la Iglesia se encuentra la Residencia de los Jesuitas, hoy convertido en el Museo del Tesoro de la Capilla de San Juan Bautista (1905).