El patio de la Casa Zafra en Granada, España, es rectangular y en su centro se ubica una alberca alargada con una fuente de mármol blanco en uno de sus extremos. En otros tiempos debió haber tenido sus arrayanes bordeando la alberca, tal y como se ha conservado el Patio de Comares en la Alhambra.
Tras la conquista de Granada, Isabel la Católica cedió a su fiel secretario, Don Hernando de Zafra, varios terrenos ocupados por casas palaciegas nazaríes, entre ellas se encontraba la Casa de Zafra. Al fallecer Don Hernando y su esposa doña Leonor, dejaron estipulado en un testamento que se construyera sobre esas propiedades el convento Santa Catalina de Siena. El convento fue fundado en el 1520. La Casa de Zafra se conservó casi intacta dentro de las dependencias del convento.
Hoy la casa acoge el Centro de Interpretación del Albaicín, proyecto que tiene como fin realzar el valor histórico de la casa y convertirla en la puerta de entrada y carta de presentación del Albaicín, barrio declarado Patrimonio Mundial en 1994.