La Iglesia del Espíritu Santo en Ronda fue edificada por los Reyes Católicos sobre la mezquita que había en el Arrabal Alto. Se consagró bajo la advocación del Sancti Spiritus en conmemoración del día en que fue tomada la ciudad. La obra se debió hacer a finales del siglo XV y principios del XVI, realizada en cantería. La estructura presenta una gran uniformidad en su construcción que corresponde al estilo híbrido gótico-renacentista propio de la época. Al exterior, el edificio presenta un aspecto de fortificación muy propio de la época. La fachada es muy sencilla y sigue el esquema de las iglesias de fines del gótico. La puerta consta de un arco de medio punto enmarcado, de forma irregular, por un alfiz, único motivo mudéjar que podemos apreciar en la iglesia. Encima del arco aparece una pequeña hornacina con una paloma que simboliza el Espíritu Santo.